Sánchez de Lozada y Evo Morales, los contendientes

Definirá el Congreso quién será el próximo presidente de Bolivia

REUTERS, DPA Y AFP

La Paz, 9 de julio. El liberal Gonzalo Sánchez de Lozada ganó las elecciones presidenciales celebradas el pasado 30 de junio, aunque sin lograr la mayoría absoluta, por lo que deberá disputar la jefatura de Estado en el Congreso con el líder cocalero Evo Mo-rales, quien quedó en segundo lugar, informó hoy la Corte Electoral de Bolivia.

La Corte Electoral precisó que Sánchez de Lozada obtuvo 22.46 por ciento, mientras Morales logró 20.94, confirmándose que al no lograr ninguno de los candidatos 50 por ciento más uno de los votos, la elección del sucesor de Jorge Quiroga se definirá en el Congreso el 3 de agosto.

Horas antes, Morales, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), sostuvo que está dispuesto a gobernar el país con el apoyo de aquellas organizaciones políticas que no son tradicionales, y denunció que teme presiones de Estados Unidos al Congreso para evitar que sea electo.

De su lado, el ex presidente Sánchez de Lozada buscaba alianzas con su Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y hoy había logrado el apoyo de dos pequeñas agrupaciones, la populista Unidad Cívica Solidaria, con cinco escaños, y la oficialista Acción Democrática Nacionalista, con un senador y cuatro diputados.

El líder cocalero, por su parte, dijo que para gobernar cuenta con un equipo integrado por diversas instituciones y organizaciones populares, especialmente sindicatos. También indicó que basará el programa económico de su gobierno en la recuperación de las empresas estatales capitalizadas.

Morales, quien antes de las elecciones recibió un veto por parte de la embajada estadunidense en La Paz, que llamó a no votar por un "candidato que favorece el cultivo de coca", aseguró que su gobierno también se centrará en buscar la industrialización del arbusto y para asegurar mercados para productos alternativos a la planta.

Agregó que quienes lo relacionan con la actividad ilegal del narcotráfico son unos "cobardes", y aseguró que si el Congreso lo elige se verán afectados los intereses trasnacionales y de aquellos sectores o personas ligados con la corrupción.

"Están preocupados por nuestro ascenso, pero de ahora en adelante se afectarán mu-chos intereses, ya sea con Evo presidente o desde el mismo Parlamento", afirmó.

A todo esto, el polémico embajador estadunidense en esta capital, Manuel Rocha, dijo que el escrutinió creó "un nuevo escenario político" con la habilitación de Morales, pero advirtió que este resultado "no es un llamado para que Bolivia vuelva a ser un exportador importante de cocaína".

Por lo pronto, la única adhesión en favor de Morales surgió del ámbito campesino: el cacique aymará Felipe Quispe prometió respaldar su candidatura con seis escaños en la Cámara de diputados "si Evo tiene los huevos para pelear la presidencia".

Morales, con una fuerza de ocho senadores y 27 diputados, precisa el apoyo del MIR y de la Nueva Fuerza Republicana, del ex militar populista Manfred Reyes Villa, relegado a un tercer lugar, quien dijo que a nadie cederá sus votos en el Congreso.