miércoles 10 de julio
de 2002 |
Editorial El conflicto del estacionamiento |
Este lunes ocurrieron tres hechos
relacionados con la propuesta del ayuntamiento de Puebla
de construir un estacionamiento subterráneo en la
capital poblana. Por un lado, el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) dijo desconocer el
proyecto de dicha obra pública. Al mismo tiempo, en la
ciudad de México hubo una reunión en donde el edil Luis
Paredes Moctezuma se comprometió a respetar el Centro
Histórico de Puebla, pero allí mismo el alcalde panista
dio a conocer que Humberto Aguilar Coronado, actual
subsecretario de Gobernación federal, será su operador
político para conseguir la construcción del
aparcamiento. Ante estas tres situaciones, es necesario decir lo siguiente: el hecho de que el INAH diga que ignora el proyecto del estacionamiento y además enfatice que todavía no da su aval para la realización de esta obra significa que existe una nueva voz que se opone al aparcamiento, pero sobre todo a que se afecte el patrimonio cultural y se violente las leyes que lo protegen. Hasta ahora hemos visto un comportamiento esquizofrénico de Luis Paredes Moctezuma, ya que un día manifiesta una posición frente a sus proyectos y las críticas que hay contra éstos, y días después cambia rotundamente sus criterios. Ahora se atribuye la potestad de nombrar a Humberto Aguilar como la persona responsable de gestionar los "acuerdos" con autoridades federales para obtener los permisos para realizar la obra, cuando se supone que las tareas de este funcionario son la conducción de la política interna del país, y no sólo los asuntos de Puebla. Con todos estos hechos, es preciso que ya intervenga una autoridad superior para darle a la ciudad de Puebla el gobierno que tanto hace falta. |