ASTILLERO
Julio Hernández López
AYER FUE UN día color de rosa en la tierra
de los cabritos que pueden ser comidos antes de que cada quien se vaya
a su muy personal isla. Conmemoraba el Presidente de la República
la fiesta quinceañera de una fundación hecha para ayudar
a jóvenes llamada Selíder, que fue creada por Javier
Prieto de la Fuente, el ejecutivo de Cementos de México que ha presidido
la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). Había
hablado ya el jefe del Estado mexicano en el Teatro de la Ciudad de Monterrey
y habría sido tiempo de pasar al siguiente punto de la visita a
Nuevo León pero, ¡oh, el sino inescrutable!: insólitamente
le quedaron unos minutillos libres a Vicente Fox, que de inmediato se puso
a disposición de los jóvenes que quisieran hacerle preguntas.
"Aquí, en Selíder, se nos habla de: primero, sueños;
luego metas, y después triunfo. Quisiera saber: ahorita, en la actualidad,
¿cuál es una de sus metas?", preguntó una voz fresca.
Entonces, sincero, abierto, entregado, el Presidente de México hizo
público el sonar de su corazón convertido en agenda del "hoy,
hoy, hoy" sentimental: "Pues -dijo el vaquero enamorado-, una sería
hacer exitoso mi matrimonio con la señora Marta, con la cual estoy
felizmente casado". Entre la ovación apasionada del público
solidario con los amores pinos, el presidente Fox continuó:
"y, otras, servir a México, servirles a ustedes, lograr grandes
cosas para nuestro querido país". Una, la de la felicidad conyugal,
sería meta principal (cuando menos en el orden de su enumeración);
las demás serían las "otras". Si Vicente Guerrero viviera,
su lema sería: "La esposa es primero".
YA AL MICROFONO, para cerrar el acto, la señora
Marta comenzó su discurso con un tierno "gracias, Presidente, querido
Vicente". Y dijo a los jóvenes, entre los cuales no había
ningún diseñador gráfico proclive a romper diplomas:
"No tengan miedo, jóvenes, no tengan miedo ante nada, porque están
ante la gran oportunidad de la vida de tomar sus propias decisiones, de
enfrentar su propio proyecto de vida". Por fortuna, la arenga no provocó
sublevaciones pues, atinadamente, las "reflexiones" de la pareja presidencial
se produjeron en el marco de la cuidada elevación de las organizaciones
de elite de la derecha mexicana al papel de interlocutores del gobierno
foxista, en una especie de sustitución de los escenarios corporativos
del acarreo y el acartonamiento priístas por los grupos buena
onda, empresariales y católicos, que forman parte de los Legionarios
de Fox y la señora Marta. La conversión de las llamadas "organizaciones
intermedias" en factores activos de la política presidencial, ayuda
también, en casos como el de Nuevo León, donde habrá
elecciones de gobernador el año venidero, a cohesionar a grupos
empresariales hegemónicos y a dar tribuna y foro a la nueva clase
política foxista.
¿PERO, QUÉ HACEN, por ejemplo, los
jóvenes de Selíder de Monterrey? En la edición del
pasado 16 de abril, El Norte, en su sección de sociales,
reportó cómo 25 de esos filántropos precoces "combatieron
la desnutrición y jugaron con algunos niños de Nuevo León
en el Ranchito II, comunidad ubicada en el sector de Fomerrey 7, en Guadalupe".
Para celebrar el Día del Niño, llevaron a esos marginados
el programa Papilla Maíz, con el que pretenden "luchar contra la
desnutrición". Cada dos meses les llevan tal "complemento alimenticio"
y "la gente del DIF, que participa en el proyecto, pesa y mide a los niños
para observar su progreso". Los líderes del futuro organizaron juegos
para los desnutridos, entre otros, según se ve en algunas oportunas
fotografías, el de las donas, en el que los jóvenes generosos
hacían pender desde lo alto, con hilos, tales panecillos agujereados
para que los interesados en comer lucharan con sus bocas por obtenerlos.
En la misma línea filosófica tasable en kilates, la señora
Marta les dijo a los jóvenes que "una joya, una hermosa joya de
oro surge después de fundir el oro, el oro, a fuego ardiente". Por
ello, exhortó a su áurea audiencia a que "no tengan miedo
de fundir su voluntad, su libertad, su responsabilidad, a fuego ardiente",
pues de esa manera se convertirán en bellos lingotes, perdón,
en "jóvenes exitosos". Y, ya para cerrar esa dorada intervención
ribeteada de rosa, también se declaró: "Y lo más maravilloso
que yo tengo en este momento en mi vida es compartir este gran matrimonio
con Vicente, compartir el proyecto de la vida".
UN REGIOMONTANO ILUSTRE, Reyes Tamez, ex rector
de la Universidad Autónoma de Nuevo León, tuvo momentos menos
afortunados ayer mismo, pues fue cuestionado por reporteros acerca del
financiamiento con fondos públicos del libro contra las adicciones
que la fundación Vamos México ha adoptado como eje de una
movilización de millones de padres de familia en todo el país.
En realidad, dijo, es sólo un "apoyo" a esa agrupación presidida
por la señora Marta. Cuando se le pidió que precisara cuánto
dinero público se ha destinado a esos menesteres, se le olvidó
que él es el secretario de Educación Pública y que
bajo su mando y responsabilidad tiene comisiones como la del libro de texto
gratuito, a cuyas oficinas mandó con cajas destempladas a los indagadores
profesionales: "Eso pregúntenselo a la autoridad correspondiente.
Vayan con la Conaliteg (siglas de la antes citada comisión: breviario
de Astillero) y pregúntenle cuánto cuestan las ediciones.
Yo no tengo el dato".
MARCOS BUCIO, QUIEN había sido vocero del
candidato Francisco Labastida, reanudó romance a su vez con el priísmo
madracista, pues fue nombrado titular de una comisión para la modernización
del campo. Esas presuntas reconciliaciones mediante encargos menores a
cuenta de pleitos mayores permitió a un partidario del sinaloense
asomar la cabeza y hacer una mejor defensa de su jefe, amenazado por las
turbulencias del escándalo petrolero que, sin embargo, se le enreda
cada vez más al equipo de funcionarios contrapuestos al que genéricamente
se da por llamar gabinete presidencial. El Pemexgate, así
como la comparecencia de Luis Echeverría ante autoridades judiciales,
podrían convertirse en dolorosas muestras de incapacidad e ingenuidad
del foxismo, que por querer capturar peces gordos, podría andarse
cogiendo la cola propia con el anzuelo lanzado.
Y, YA PARA cerrar la entrega de este día,
anótese la oposición de seis partidos al plebiscito del jefe
de Gobierno capitalino sobre ejes viales, desde ahora descalificados, y
la propuesta del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, de aumentar a
70 años la edad jubilatoria. ¡Ah, por desgracia, la vida política
no es una simple novela color de rosa!