Hay elementos para proceder: PAN; el ex mandatario debe ser juzgado: PRD
El 68, estrategia foxista contra el PRI: Bartlett
GEORGINA SALDIERNA, RENATO DAVALOS Y ERNESTO ELORRIAGA
REPORTEROS Y CORRESPONSAL
El PRI defendió al ex presidente Luis Echeverría
Alvarez; el PAN juzgó que hay elementos para que la Procuraduría
General de la República (PGR) proceda en su contra, y el PRD estableció
que al culpar a Alfonso Martínez Domínguez, el ex mandatario
sólo trata de lavarse las manos.
Para el senador priísta Manuel Bartlett Díaz,
la apertura de los archivos del 68 y los citatorios a Echeverría
forman parte de una "estrategia foxista" para desacreditar al tricolor.
El vicecoordinador priísta en la Cámara
de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, puso de relieve
el "valor civil" del ex mandatario al haberse presentado ante el fiscal
y pidió que las investigaciones se hagan "con apego a derecho".
Al respecto, dijo que la postura de Echeverría
"debe ser ejemplo" para que los actuales funcionarios se presenten cuando
sean requeridos. Particularmente, citó las evasivas de Lino Korrodi,
el cerebro financiero de la campaña de Fox, para no acudir a los
citatorios que se le han formulado por el presunto financiamiento ilegal
al proselitimo del PAN en 2000.
Por su parte, el coordinador de los diputados perredistas,
Martí Batres Guadarrama, dijo que lo fundamental es que la indagatoria
no se convierta sólo en un "efecto político mediático"
y al final no arroje resultados sobre la culpabilidad del ex mandatario
y el resto de inculpados.
Es inadmisible, planteó, que Echeverría
afirme que la matanza del 71 quedó resuelta con el cese de algunos
funcionarios. La gente tiene un juicio histórico claro respecto
a los sucesos del 68 y del 71 y sobre quiénes ejercieron la guerra
sucia de los 70 y 80. Más allá de esa condición,
lo importante es el juicio jurídico. Echeverría debe ser
juzgado por delitos de lesa humanidad, apuntó.
"Estamos frente a la posibilidad de que haya una decisión
histórica, pero también ante la circunstancia de que no se
consume esa determinación como espera la sociedad en su conjunto",
evaluó.
Gregorio Urías Germán, vicecoordinador del
PRD en San Lázaro, señaló que al culpar a Alfonso
Martínez Domínguez de la matanza del 10 de junio de 1971,
el ex presidente "trata de lavarse las manos".
Urías recordó conversaciones de Heberto
Castillo con Martínez Domínguez en las que éste dijo
haber sido testigo presencial de las instrucciones que dio Echeverría
para la matanza del jueves de Corpus.
"Sí hay posibilidad de fincarle responsabilidades,
pero hay presiones que se empiezan a generar para impedirlo, como las del
dirigente del PRI, Roberto Madrazo Pintado. Detrás de esa presión
hay una actitud fascista", sostuvo.
Mientras, el panista Fernando Pérez Noriega consideró
que las declaraciones de Echeverría ofrecen elementos a la PGR para
proceder penalmente. Sus afirmaciones, abundó, lo hacen cómplice,
encubridor y partícipe del crimen.