Borrego Estrada planteará la apertura de la industria eléctrica al capital privado
Revisarán senadores del PRI la ley Bartlett
Varios legisladores del tricolor piden llegar a un acuerdo con el gobierno federal
ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO
La propuesta de reforma eléctrica presentada en abril pasado por la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Senadores, conocida como ley Bartlett, será sometida hoy a discusión, a pesar de que ya había sido aprobada, toda vez que en el propio grupo parlamentario del tricolor han surgido voces que plantean llegar a un acuerdo con el gobierno federal para abrir la industria eléctrica mexicana al capital privado, mediante la modificación de la legislación secundaria.
En entrevista, Genaro Borrego Estrada aceptó ser uno de los senadores que consideran necesario abrir el sector eléctrico al capital privado. Dijo que incluso pondrá a discusión ese punto durante el encuentro a puerta cerrada que hoy sostendrán los legisladores del PRI en sus oficinas de la Torre de El Caballito.
En esa reunión se presentará otra propuesta, elaborada por el senador Alejandro Gutiérrez, en la que se plantea ajustar la iniciativa priísta en lo que se refiere a la figura de generador independiente para posibilitar la entrada de capitales privados, nacionales y extranjeros, al ciento por ciento.
Además, varios senadores han sido llamados por la senadora Georgina Trujillo -muy cercana al presidente del PRI, Roberto Madrazo-, quien les ha hecho notar que la iniciativa priísta debe revisarse a fondo porque tiene muchas fallas.
La reunión de hoy fue convocada por el coordinador Enrique Jackson. En un comunicado notificó a los miembros de su bancada que el proyecto priísta en materia eléctrica va a ser revisado "artículo por artículo" , a fin de probar su viabilidad.
En el encuentro se analizará un estudio que Jackson encargó al ex director de la Comisión Federal de Electricidad, Guillermo Guerrero Villalobos, en el que éste señala estar de acuerdo con 60 por ciento de la iniciativa priísta, aunque concluye que falta información al proyecto y por lo tanto es inviable.
Buena parte de los 60 senadores no está de acuerdo en que se replantee la iniciativa, que fue avalada por toda la fracción en abril pasado, después de muchas discusiones y del acuerdo del consejo y de la 18 Asamblea Nacional del PRI de que el tricolor no avalará la privatización del sector eléctrico.
La propuesta del empresario coahuilense Alejandro Gutiérrez -que, a decir de varios legisladores, reproduce los planteamientos de la Secretaría de Energía- plantea buscar una alternativa política viable con el propósito de que se permita la apertura al capital privado sin reformar la Constitución.
Entrevistado en el Senado, Borrego Estrada dijo que la privatización de la industria eléctrica ya está dada y de hecho se inició con la reforma a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica de 1992, por lo cual lo único que se requiere es que en la propuesta priísta "se precise una interpretación respecto del autoabastecimiento, que no debe confundirse con el autoconsumo".
Aceptó que tal planteamiento "probablemente va contra la postura de la fracción, pero la apertura eléctrica ya está dada". Incluso, agregó, el capítulo sexto del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá "es una calca de la ley de 1992".
Explicó que ya "hay inversiones privadas que en este momento están fluyendo como proveeduría del servicio eléctrico en México y están contratados más de 9 millones de megavatios. Entonces, ya está abierta".
Por eso, dijo, planteará que la iniciativa priísta incluya "una interpretación correcta del autoabastecimiento, ya que la ley de 1992 dice que no es servicio público la cogeneración, la conducción independiente, el autoabastecimiento y otras acepciones. Además, hay una confusión respecto del autoabastecimiento, que se confunde con el autoconsumo".
Borrego consideró que con esa pequeña modificación -en la iniciativa priísta- se resuelve el problema de recursos requeridos para que haya suficiente electricidad ante la creciente demanda de energía.
La modificación a la que se refirió significaría un cambio toral al proyecto priísta, en el que se plantean candados para evitar que, a través de la reglamentación secundaria, se siga abriendo la puerta a la privatización de la industria eléctrica.
La discusión será fuerte, toda vez que del lado de Bartlett está la mayoría de los senadores priístas que pugnan por el cumplimiento de los acuerdos de los máximos órganos de gobierno del PRI y en contra de una reforma que entregue el sector eléctrico a las trasnacionales.
Se pondrá sobre la mesa de debate una serie de situaciones que ya no parecen tan casuales, como el hecho de que el presidente Vicente Fox haya aludido hace unos días a un acuerdo con el Congreso para la reforma eléctrica, en momentos en que en la fracción se pone nuevamente a discusión la iniciativa priísta en la materia, ya aprobada por la mayoría de los senadores del tricolor, que está a punto de dictaminarse conjuntamente con la propuesta del PRD.
Por separado, el senador panista Juan José Rodríguez Prats informó que pidió ya a Bartlett que el inicio de trabajos para dictaminar la reforma eléctrica se posponga hasta fin de mes, para dar tiempo a que el presidente Fox presente su iniciativa.