Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 11 de julio de 2002
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Política

Sami David

Nayarit: ejercicio democrático

La participación ciudadana ha sido invaluable para gestar el México que ahora compartimos. Una sociedad más crítica, interesada en los procesos sociales, en las funciones de la política, determinará un futuro más promisorio para todos. Es válida, entonces, la avidez de la sociedad mexicana por tener espacios de participación que indudablemente son espejos de la representación política partidista que busca contender en las próximas agendas electorales. El reto es para todos los partidos. No obstante, la consolidación de la transición mexicana requiere de la necesidad de conducción política basada en el diálogo, en la deliberación pública, más que en el voluntarismo miope y en las acusaciones de corrupción que caracterizan el ámbito gubernamental presente.

El ejercicio democrático busca fortalecer la representación política partidista, más allá de los denuestos del gobierno, empeñado en combatir a sus opositores antes que en trabajar en la administración del país. Con estas actitudes de confrontación el foxismo apuesta a derribar lo que finalmente la sociedad construyó gracias al sufragio: una realidad democrática donde caben todas las fuerzas políticas, donde se postulan diferentes ópticas, donde el Partido Revolucionario Institucional ha demostrado con vigor su capacidad de reposicionamiento y su oferta política consistente, como ocurrió en Nayarit. Se comprueba que no hay victorias eternas, ni derrotas para siempre.

Aunque no se deben echar las campanas al vuelo, sino continuar trabajando con un programa electoral congruente con la realidad actual, pese a la campaña mediática emprendida por el foxismo. Si bien es cierto que la sobresaturación de la política en los medios ha permeado en la conciencia ciudadana, el mexicano medio aún sueña con seguridad, justicia y equidad social. Para quienes tienen apretado el cinturón, la política es una serie de frases huecas, de dimes y diretes que a nada conducen. El discurso articulado por el foxismo ha sido contradictorio en más de un sentido. Los contrapesos de la democracia parecen estorbarle.

Un gobierno dividido requiere de un trabajo sustentado en acuerdos, en acercamientos, en la creación de puentes de concordia. Por eso la falta de claridad en las propuestas de reforma. La disculpa oficialista llega con facilidad: "no me dejan gobernar", "la oposición busca frenar el desarrollo democrático", etcétera, etcétera. Y se ha llegado al extremo de invocar la imposición del viejo orden contra el terreno pantanoso en que se desenvuelve el nuevo desorden, que finalmente ha desembocado en una democracia autoritaria, característica de la derecha.

Pero eso lo sabe la ciudadanía. Por eso el repunte del Revolucionario Institucional en los más recientes comicios en Nayarit, al grado de incomodar al dirigente del PAN, quien ha injuriado a la ciudadanía en términos simplemente inadmisibles. Por el hecho de que sufragaron a favor del PRI, Luis Felipe Bravo Mena les falta al respeto al vociferar: "Se proponen la derrota de la democracia mexicana; se proponen que el pueblo de México reniegue de su propia obra y se arrepienta de su cambio democrático, para que salga a las calles a clamar que regrese el tirano, que regrese el autoritario, que regrese el PRI".

El dirigente del blanquiazul olvida que el PRI representa una auténtica opción de gobierno porque ha aprendido a ser una oposición política inteligente, más vinculado a los intereses reales de los mexicanos que han visto desvanecerse las esperanzas del falso cambio prometido. El tan cacareado cambio quedó en declaraciones infames, en un aberrante discurso autoritario. La sociedad mexicana sabe que a medida que se incrementa la campaña del gobierno contra el PRI mayor será la consolidación y representatividad en la ciudadanía. La alternativa política se basa en la credibilidad de la sociedad, en la responsabilidad de la oferta política dentro de un marco ideológico firme. Y eso es lo que en el presente caracteriza al Partido Revolucionario Institucional.

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