CUIDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

DF: capital trasnacional

TODO PARECE indicar que muy pronto seremos testigos de una serie de cambios que modificarán el perfil de la capital para que se parezca más a cualquier otra gran capital del mundo globalizado y menos a México.

SIGNO DE los tiempos, dirán algunos conformes y mansos ante el designio capitalista que arrasa tradiciones y destruye símbolos de orgullo patrio. Traición, gritarán otros ante el ascenso incontenible del American trash, pero lo único cierto es que dentro de muy poco tiempo no quedará ni polvo de aquellos lodos.

ME REFIERO, desde luego, a esta nueva política gubernamental que pretende marcar la vida cotidiana de los defeños con el logo de alguna o de algunas poderosas empresas a las que los simples ciudadanos deberemos saber cómo se llama la calle donde vivimos, la banca en la que nos sentamos, el parque donde paseamos e incluso la virtud heroica del cuerpo de bomberos de nuestra demarcación.

ES DECIR, si lo pensamos bien, en muy poco tiempo nuestra vida cotidiana la deberemos a las grandes trasnacionales, que no conformes con bombardear desde los medios masivos las neuronas de los televidentes con sus anuncios comerciales, serán los benefactores de la Ƒbelleza? de la neo Mexico City.

COSA DE entender hasta dónde llegarán las cosas. Hace un año o un poco más el periódico inglés The Guardian publicaba una noticia que indicaba cuál podría ser el escenario del futuro inmediato: de las cien economías más fuertes del mundo, 51 eran empresas privadas y 49 eso que se ha dado en llamar Estado-nación.

EN OTRAS palabras, General Electric puede ser más poderosa que algún país africano o latinoamericano y, en consecuencia, es la que ordena, la que manda sobre gobiernos y poblaciones.

POR MUCHAS razones, pero principalmente porque en la ciudad de México la población quiso y quiere, según las encuestas, un gobierno verdaderamente diferente al panismo y al priísmo neoliberales, abrir las puertas a las empresas dueñas de todo pone en peligro la voluntad popular que orientó hacia la izquierda su voto electoral.

SEGUN LAS autoridades del DF, para acabar con la contaminación visual de anuncios en el Periférico se ideó una estrategia que acabaría con esta contaminación y situaría a los anunciantes en pequeñas placas para la identificación de las calles.

TAL VEZ esa sea la intención, Ƒquién se atreve a dudarlo?, pero quizá nadie reparó en que ahora ese anuncio que se repetía en la mente de quienes transitan por aquella vía rápida se habrá de multiplicar como los peces bíblicos en cada una de las calles del DF y "contaminará" no nada más a los que pasaban por el Periférico, sino a los que manejen por las colonias o caminen o nada más quieran ubicarse en esta inmensa metrópoli.

ENTONCES, ESE argumento no parece cumplir con el objetivo, más bien agrava el mal que ya fue detectado y diagnosticado por las mismas autoridades y que, usted no me dejará mentir, causó una pequeña guerra entre los anunciantes y las mismas autoridades.

En fin, la decisión ya fue tomada: Welcome to neo Mexico City. Ni modo.

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