Su programa ƑQuién canta? lleva 15 años en Radio Educación

El corrido se hizo chiquito, cobarde y servil: Cruz Mejía

El género fue el periódico de los pobres, ahora ni nota informativa, dice

En la era narcótica, historias inventadas y pagadas

ARTURO CRUZ BARCENAS

El locutor y compositor Cruz Mejía recuerda que en los años 60 la música norteña aún era audible, y para grabar un corrido completo se necesitaban hasta dos discos. Pero después la industria del disco y la tecnología se encargara de cambiar todo.

El conductor de ƑQuién canta? es tajante: el corrido se hizo "chiquito". El trato fue irresponsable, porque le quitaban versos importantes. Llegó el tiempo del ya no cabe y córtale, "por eso hay muchos corridos que son incoherentes, como en el caso de Los dos amigos y El chubasco. Los mutilaron y después vino la desinformación que causa que el tema Valentín de la sierra sea considerado revolucionario, cuando es de la época cristera, más de diez años después".

La letra decía: ''Pero me vas a decir cuál es el curato y la casa de Justo''; se tergiversó: ''Pero me vas a decir cuál es el jurado y la causa que juzgo". Vienen los años 30 y llegaron los corridos de pleitos y luego los fantásticos, con personajes como El Ojo de Vidrio. Las razones comerciales afectaron al corrido y acabaron con su sentido informativo. "Se mutiló y alteró."

La época narcótica

Después llegó "la época narcótica. Se dice que el primer corrido de la época moderna fue Contrabando y traición, de 1971, escrito incidentalmente por Angel González, quien nunca pensó que el tema fuera a trascender. Pero son historias inventadas y mucho eso de que te pago y hazme un corrido". Ya para entonces se perdió la forma de cantar de Los Alegres de Terán y la voz se hizo ladina. "Ahora el cantante de El Recodo canta mal, nasal, tipo Julio Preciado. Lo norteño se hizo nasal. Ahora el género sobrevive en casos como los sismos de 1985 o la tragedia de San Juan Ixhuatepec. A la semana ya vi un disco de la explosión, con corridos. Esa es una característica: la inmediatez y la audacia.

"Pero en ese afán el corrido puede estar mal hecho, porque se aventuran datos y muchos se apegan a la voz oficial. El corrido se volvió cobarde y servil". Cruz ha grabado siete discos, "casi ocho". Ha compuesto unos 50 corridos. Su programa de radio ha enfrentado la falta de comprensión de las autoridades. "Y luego los músicos no quieren madrugar. Mis corridos son medio históricos y medio sociales. Si el corrido antes fue el periódico de los pobres ahora no podemos hacer una nota informativa, casi un editorial.

"Ahora la televisión nos gana. A mí me toca averiguar."

-Usted forma parte de una tradición que ahora es otra cosa, tergiversada; ahora se habla de corridos perrones, corridos pesados.

-Ahora los corridos son comerciales. Si Radio Sinfonola es la más perrona pues hay que hacernos a un lado porque nos muerde. Todo lo que se hace ahora se realiza a la carrera. No sé si podamos hablar de una crisis del corrido, porque hay gente en Morelos y otros sitios que lo hacen con su sentido original. Ahora todo mundo se contamina. Les interesa a los músicos sólo estar grabe y grabe.

Ramón Ayala, de los buenos

"De los de ahora el que me gusta es Ramón Ayala, independientemente del repertorio; otros buenos son Los Cadetes de Linares y Los Montañeses del Alamo. Varios intérpretes y compositores hacen mal la concordancia de número, género y persona. Si lo hacen los periodistas, imagínate la gente del pueblo. Quien hace corridos debe documentarse. Hay muchos asuntos que se pueden ir tratando."

De lo que se hace en la denominada música grupera no le interesa nada. "Está muy mal hecha, morbosa; no se trata de hacer temas con groserías, con palabrotas. La grupera es una música que ha caído en el acorrientamiento. Lo arrabal no es lo vulgar, sino lo marginal. Tengo una canción que se llama Cansada de ser feliz, que de seguro me arrebataría Paquita la del Barrio. Es un bolero norteño que me gustaría que cantara alguien que fuera entonado."

Hoy jueves a las 17 horas Cruz Mejía cantará sus corridos en la Universidad Obrera, ubicada en San Ildefonso 72, Centro Histórico. La entrada costará 30 pesos. Para mayores informes, hablar con Cruz Mejía al 5488-8450, en Radio Educación.