ASTILLERO
Julio Hernández López
EL VIERNES PASADO, mientras San Salvador Atenco
seguía al borde del incendio, el presidente Fox decía en
la Unidad Deportiva Jalpan de Serra, en un tramo queretano de la carretera
que va de San Juan del Río a Xilitla: "A veces parece, cuando lee
uno medios de comunicación, que las cosas están mal en nuestro
país. Yo quiero decirles que cada que recorro las comunidades, los
pueblos, las comunidades indígenas, las comunidades rurales, las
ciudades, las capitales, las cabeceras municipales, me motivo fuertemente,
porque encuentro este espíritu de optimismo, de esperanza que se
respira aquí en este lugar".
UN
ESPIRITU DE optimismo como el del secretario de Comunicaciones y Transportes,
Pedro Cerisola, quien llegó el sábado anterior a una reunión
de análisis sobre la grave situación del pueblo texcocano
a bordo de un Mini Cooper, el auto juvenil de moda entre la gente bonita
de este país... Cerisola, que fue coordinador de la campaña
presidencial en la que se gastaron los dineros en entredicho conseguidos
por los Amigos de Fox entre inversionistas extranjeros que creyeron, entre
otras cosas, que podrían ser pagados con los negocios del sexenio,
como el multicitado aeropuerto a cuya construcción se han aferrado
Fox y Cerisola cual si de una deuda se tratara. (Cerisola y el nuevo aeropuerto,
en el que hasta los patos habrían estado de acuerdo en el sitio
de construcción con el que el Grupo Atlacomulco, que sabe bañarse
pero sobre todo salpicar, sería el beneficiado; Lino Korrodi, los
ingenios expropiadores y el conflicto del azúcar puesto al servicio
de las compañías refresqueras como la Coca-Cola por servil
decreto luego judicialmente invalidado; Carlos Rojas Magnon y las toallas
y los pagos encubiertos en Los Pinos; el actuario José Antonio Fernández
Ortiz, que fue coordinador de los Amigos de Fox, ahora a cargo del electoralmente
productivo Procampo; Juan José Sosa Platas, el primer experto en
imagen de la campaña foxista, convertido en director ejecutivo de
la Fundación Vamos México, donde a cargo de los dineros se
halla Roberto Plascencia, empresario de Flexi, firma leonesa de calzado
cuyos cheques investiga el IFE: puros amigos en los negocios económicamente
estratégicos y políticamente productivos: ¿quién
no va a sentirse inflamado de "espíritu de optimismo" y de "esperanza"
con un país-negocio así?)
IGUAL SENSACION DE placidez se sentiría
si la nación fuese un cómic y el Presidente un superhéroe,
como sucede en el nuevo intento foxista de repunte de popularidad hecho
ahora mediante una historieta de reparto masivo en la que da cuenta de
logros magnificados del gobierno federal y se ironiza al personaje opositor
de la trama, Iván el negado. Cómic con el que se pretende
establecer la nueva etapa de la vida política nacional; hay superhéroe,
pero él no podrá todo si los demás no le ayudan: "Ahora
el rumbo del país depende de todos", es el mensaje de las caricaturas
de gobierno. Antes bastaba con cruzar el emblema del PAN y darle 15 minutos
a Vicente Fox para que las cosas las arreglara personalmente hoy, hoy,
hoy, pero ahora, año y medio después, resulta que la responsabilidad
es de todos, sobre todo si la perspectiva es de fracaso. La confección
de la nueva historieta fue encomendada a Ka Boom Estudio, empresa fundada
por Oscar González Loya, Oscar González Guerrero y Susy Romero,
y cuyo mayor éxito ha sido Karmatron y los Transformables.
Antes, González Loya había colaborado en Las Aventuras
de Capulina, Las Aventuras de Cepillín, Las Aventuras
de Parchís, Katy la Oruga, Astroboy, Los Picapiedra,
Tiny Toons, Gigantor, Kimba y Los Simpson.
LAS AVENTURAS DE Vicente no son comprendidas plenamente
por todos. Los gobernadores priístas, que se reunieron en Cancún
para formar con sus medios hermanos perredistas una conferencia nacional,
habían tenido horas antes de ese acto fundacional una prolongada
reunión con Roberto Madrazo Pintado, en la que le exigieron con
buenos modos que se convierta en un verdadero interlocutor ante Los Pinos
y en un opositor verdadero. La citada Conferencia Nacional de Gobernadores
será en ese contexto un factor poderoso de presión frente
al gobierno federal y frente a su propio dirigente partidista, siempre
bajo fortísimas sospechas de navegar con velas abatidas ante el
foxismo (no debe perderse de vista la posibilidad de que de una conferencia
como ésa surgiera un candidato a presidente de la República
o se apoyara a alguno que llevara un buen camino avanzado, como podría
ser el caso de Ricardo Monreal, que desde Cancún trazó en
unas cuantas palabras más línea política que el consejo
nacional perredista, por ejemplo, al hablar de posibles alianzas electorales
con el PRI que irían "hasta donde sea, siempre y cuando beneficie
a la nación").
EL PRD, MIENTRAS tanto, seguía en el citado
consejo nacional con la esperanza de encontrar el rumbo perdido y presentar
una alternativa decorosa frente al bipartidismo PAN-PRI que lo ha borrado
del escenario. Rosario Robles ha convocado a que el partido del sol azteca
se convierta en un referente ético en los graves momentos que vive
la nación, pero lo cierto es que el propio perredismo sigue anclado
en las desconfianzas mutuas, las grillas facciosas, las acusaciones cruzadas
de inmoralidad política y electoral, y en una incapacidad atroz
para aprovechar el desgaste de los dos grandes partidos nacionales (en
cambio, ayer se afanaban en definir qué hacer con el caso de Ricardo
Pascoe, el congeladísimo embajador mexicano en Cuba que sigue siendo
militante del PRD).
Y EL PAN, en tanto, ha reunido a su estructura
directiva de todo el país para intentar el dibujo de una línea
de trabajo. Germán Martínez Cázares, secretario de
Estudios del comité nacional panista, recitó al respecto:
"El PAN debe recuperar la capacidad de soñar, sin riesgo a que nuevamente
le llamen ingenuo, místico o genere incomprensiones".
OPTIMISMOS PRESIDENCIALES: amigos metidos en los
negocios y el futurismo, el cómic de Vicente Karmatron y las Realidades
Transformables, la Conferencia Nacional de Gobernadores y las reuniones
de las cúpulas panista y perredista; todo junto en la tarde de domingo
en que cada una de las partes de la guerra de San Salvador Atenco se iba
atrincherando con más decisión: el gobierno federal enviando
más soldados y elaborando estrategias de seguridad que podrían
implicar represión directa, y los ejidatarios llegando a extremos
de provocación inaceptables, como la pretensión de secuestrar
a visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México
y las agresiones directas a periodistas a quienes se pretende sujetar bajo
cartabones estalinistas ("se chingan, y si insisten en irse, les vamos
a decomisar todo el material; yo mismo me encargaré de patearles
sus cámaras", ha dicho el texcoquense David Pájaro, quien
ha prohibido que le tomen fotografías a él, en el mismo tenor
de Alejandro Echavarría, el Mosh, y otros cegehacheros que
con su presencia han inyectado características al movimiento de
los macheteros que se podrían traducir en aislamiento y descomposición).