Hernández venció a Ríos, pero Amador cayó ante Massú

Chile impuso jerarquía; 3-2 a México

Frente a Bahamas, el equipo nacional intentará no descender a tercera

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Queretaro, Qro. 14 de julio. Nicolás Massú se impuso en el último punto a Marcelo Amador, para dar a Chile el punto definitivo (3-2) sobre México y permanecer en el grupo 1 de la Zona Americana de Copa Davis, mientras la escuadra nacional deberá enfrentar a Bahamas, en septiembre próximo, en la última oportunidad para no caer a la tercera división, a la que descendió en 1998 y regresó en 2000 al vencer a Venezuela.

El público queretano y de todo el Bajío, que por primera vez albergó una serie Copa Davis, se retiró satisfecho del auditorio Josefa Ortiz de Domínguez por la derrota que Alejandro Hernández le asestó a Marcelo El Chino Ríos, quien soportó ofensas durante las tres horas y 16 minutos que duró el partido, definido en 7-5, 3-6, 2-6, 6-0 y 6-2.

Vencer a Ríos parecía una misión imposible para Alejandro Hernández, quien el viernes había mostrado muy bajo nivel en su derrota frente a Nicolás Massú, y hoy abría la jornada frente al ex número uno en la lista de la Asociación de Tenistas Profesionales, en la que ahora aparece en el puesto 25.

La esperanza había quedado abierta con el dobles que el sábado ganaron Santiago González y Bruno Echagaray a Ríos y Massú para poner la serie 2-1, y el tijuanense, el más experimentado del equipo mexicano, decidió tomar el reto.

Hernández, raqueta 293 del mundo, saltó a la cancha presa del ritmo que le impuso Ríos en los primeros minutos. El chileno logró el rompimiento a su favor desde el tercer game, pero el mexicano comenzó a arriesgar con ataques en la red y a cruzar pelotas, tiros ganadores que le redituaron el primer quiebre y empate de 4-4 en el octavo parcial.

Ambos mantuvieron hasta la muerte súbita, la que el mexicano se anotó después de 1:24 minutos de juego. Acaso confiado Hernández se desdibujó de la cancha durante los dos siguientes sets.

Ante la impotencia de más de 3 mil personas que cimbraban las tribunas entre porras, gritos cuando se requería silencio, e insultos a los chilenos, Ríos ocupó menos de 50 minutos para resolver esos dos episodios a su favor.

Pese a la contundencia nadie se rendía; ni el público que durante la serie se ensañó contra los sudamericanos, y menos Alejandro, que salió dispuesto a intentarlo. Fue más tajante en su ataque, con un saque preciso y revés potente que le permitió descontrolar al chileno y blanquearlo (6-0) en sólo 21 minutos.

Vendría el definitivo y Alejandro pretendía aprovechar que el chileno ya no pasaba las pelotas, que se había desesperado. Se puso 3-0, pero El Chino solicitó un paréntesis para ir al baño, con lo que rompió un poco el ritmo, pues a su regreso el resto de los puntos se jugaron al límite.

Sin embargo, el mexicano sólo mantuvo su servicio para anotarse la victoria, una de las más valiosas como jugador Copa Davis.

Con la serie empatada (2-2) y más euforia de sectores del público en estado etílico, Amador no pudo saltar a la cancha librado de presiones, y simplemente el partido fluyó conforme a los niveles de cada jugador. Massú hizo valer su puesto 74 del mundo sobre el inexperto Amador, más allá de los 500, a quien derrotó sin problemas por 6-3, 6-4 y 6-4.