lunes 15 de julio de
2002 |
n El viernes el SVEP impidió a la UVIP vender publicaciones impresas |
Hoy dialogarán voceadores sindicalizados e independientes para dirimir conflicto intergremial |
Martín Hernández Alcántara n |
El Sindicato General de Voceadores del Estado de Puebla (SGVEP) y la Unión de Voceadores Independientes de Puebla (UVIP) se reunirán hoy y mañana para intentar saldar el conflicto que tuvieron el fin de semana, cuando los integrantes de la segunda organización fueron "sancionados" por influencia de la primera y no vendieron ninguna publicación impresa. |
Rafael Sauce Flores, secretario
general del sindicato, confirmó que sólo Guillermo
Cuautle Cóyotl, líder de la unión, no puede expender
todavía ningún producto editado, pero aseguró que la
prolongación exclusiva del "castigo" no es un
asunto del SGVEP sino "de su propia gente", es
decir de la UVIP, en la cual "están afiliadas
apenas 15 personas". El viernes pasado los distribuidores de periódicos y revistas en Puebla se negaron a vender sus mercancías a la UVIP por una petición del sindicato de voceadores. La unión aseguró que la represalia se debió a que la dirigencia del SGVEP interpretó el acercamiento que tuvieron la semana pasada los representantes de los comerciantes independientes y la Comuna como un intento de "romper" las negociaciones entre la autoridad municipal y los sindicalistas, presionando a éstos para de que acepten los kioscos instalados en el centro para la venta de publicaciones. El secretario general de la unión, Sergio Cerezo Laguna, declaró que la UVIP aceptó ocupar los nuevos módulos colocados por el ayuntamiento en la zona monumental, y esto molestó al sindicato, que se ha negado a ocuparlos hasta que no llegue a un acuerdo definitivo con la Comuna. "La gente del sindicato vio nuestra actitud como un intento de romper su estrategia con la presidencia municipal, pero ésa no fue nuestra intención; lo único que nosotros queremos es que haya kioscos para los siete compañeros que venden en el centro". José Urbano Ortega, integrante de la UVIP, entrevistado junto con algunos de sus compañeros la mañana del viernes, consideró que la controversia fue provocada deliberadamente por la Comuna, concretamente por el secretario de Gobernación municipal, Jaime Zurita García, quien el miércoles pasado declaró al Sol de Puebla -empresa editorial que es dueña de las casetas que actualmente utilizan los voceadores en el Centro Histórico- que los expendedores independientes ya habían aceptado usar los kioscos, y que si el sindicato persistía en su reticencia entonces todos los muebles se les entregaría a la unión. De hecho, Zurita García salió en defensa de la UVIP a las pocas horas de que ésta fue reprimida. Manifestó que se estaba violentando el derecho al trabajo, y advirtió: "Si el sindicato continúa el sabotaje se retirara sus puestos de periódicos, pues no cuentan con licencia ni permiso del ayuntamiento para trabajar en la vía pública". Cabe recordar que al inicio de este mes, el edil Paredes Moctezuma amenazó con imponer su autoridad para que los módulos sean utilizados. Incluso adelantó que le generaría un problema al sindicato, porque ofrecería los muebles a los voceadores "que los ambicionan", para que se confrontaran con quienes los repudian. Después de éstas declaraciones, las negociaciones entre el SGVEP y la Secretaría de Gobernación municipal quedaron en suspenso. Sin embargo, Rafael Sauce aseguró que el asunto de los kioscos nada tuvo que ver con la "sanción" impuesta a la unión. Afirmó que el problema se originó porque los dirigentes independientes compraron a los distribuidores revistas de manera adelantada y las comercializaron. Por esa razón, el sindicato realizó una asamblea el jueves pasado en la que unánimemente decidió solicitar a los distribuidores que no le vendieran a la UVIP ninguna publicación impresa el viernes. "Eso no es una violación a sus garantías porque ellos, los de la unión, siempre se benefician de nuestros logros", dijo. |