lunes 15 de julio de
2002 |
n Esperan mañana fallo de la justicia federal sobre el triunfo de Cházari |
Dos meses cumplió La Libertad en manos de vecinos inconformes |
Martín Hernández Alcántara n |
Dos meses han pasado desde que civiles mantienen en su poder la presidencia auxiliar de La Libertad y se niegan a reconocer a la autoridad impuesta por la mayoría de regidores panistas en el cabildo de Puebla. Mañana será un día crucial para el curso que seguirá el conflicto, pues los vecinos inconformes esperan la resolución que la justicia federal emitirá sobre el recurso que interpusieron para hacer valer el triunfo que la planilla Triángulo Café y su candidato a edil subalterno, Raúl Cházari Solís, obtuvieron en las urnas el pasado 28 de abril, y que les fue desconocido por los representantes del PAN en el máximo órgano colegiado del municipio. |
En ocho semanas la controversia,
lejos de solucionarse, se ha agravado. Los vecinos
continúan firmes en su posición inicial de no aceptar a
Enrique Guerrero Romero como presidente auxiliar ni a sus
compañeros en la fórmula Acción Vecinal como regidores
de La Libertad. Reiteran una y otra vez en los foros que
se presentan y ante los medios de comunicación que el
"robo" electoral que sufrieron Triángulo Café
y Cházari, se debió a que el PAN no pudo ganar por la
vía de los sufragios y arrebató "utilizando la
ilegalidad" la victoria. El ayuntamiento de Puebla parece no tener prisa en generar una solución. Lo que sí ha sido una constante son las insinuaciones y hasta las amenazas directas -casi siempre hechas por el secretario de Gobernación municipal, Jaime Zurita García- hacia los vecinos de que se utilizará la fuerza pública para recuperar el edificio del que se apoderaron el 14 de mayo y el cual no ha podido siquiera pisar Enrique Guerrero Romero, quien junto con su cuerpo de regidores rindió protesta afuera del inmueble, resguardado por granaderos, entre vituperios y rechiflas de sus detractores, la tarde del 15 de mayo. La defensa del triunfo obtenido por Triángulo Café y Raúl Cházari Solís la encabezan los candidatos y operadores de siete de las ocho planillas que contendieron por la administración de La Libertad -obviamente sólo está excluida Acción Vecinal-; la batalla no sólo la han llevado al terreno de la política y los medios de comunicación, sino que desde el principio emprendieron una brega jurídica que comenzó por tramitar un recurso de inconformidad ante la sindicatura municipal, cuyo dictamen no les fue favorable. El argumento esgrimido por el abogado del pueblo, Luis Olmos Pineda, es el mismo que ha dado la Comuna para desconocer la victoria de Triángulo Café: que uno de los candidatos de ésta planilla no acreditó en tiempo y forma su ciudadanía como poblano. En contra parte, la gente de Raúl Cházari Solís ha mostrado documentos que dan fe de que el postulante en cuestión fue sustituido conforme a la convocatoria de competencia y, además, cuestionan a la Comuna cómo es posible que hayan dejado competir a una fórmula que de origen carecía de legalidad. Fernando López, representante de Triángulo Café, lo ha explicado muchas veces: "Es muy sencillo, los panistas pensaban que iban a ganar en las votaciones, pero perdieron y entonces fraguaron un robo a través del cabildo, impusieron a su candidato de manera ilegal". Eduardo Covián Carrizales, presidente de la Comisión de Gobernación en la regiduría, afirma que la representación albiazul en esa instancia actuó "completamente con legalidad y conforme a derecho". El joven político ha mostrado una posición más moderada que Jaime Zurita García, declarando que se privilegiará el diálogo con los vecinos de La Libertad y se utilizará la Policía Municipal como "último recurso" para desalojarlos. Sin embargo, el regidor ha acusado en varias ocasiones a los diputados priistas Mario Montero y López Zavala de ser los artífices del movimiento de resistencia, acusación que ha sido refutada por Raúl Cházari Solís. |