El gobierno se equivocó al no tomarnos en cuenta, dice
No vamos a vender la tierra, reitera el dirigente atenquense
Ignacio del Valle
RENE RAMON ALVARADO Y JAVIER SALINAS; ROBERTO GARDUÑO
CORRESPONSALES Y ENVIADO
San Salvador Atenco, Mex., 15 de julio. Luego de
la tensión y el desgaste desatados desde el jueves pasado entre
los lugareños por la cercanía de la Policía Federal
Preventiva persiste la idea de no ''vender a tierra'', y el siguiente paso
es ''que el gobierno nos escuche y en forma razonada y tranquila echemos
abajo el decreto presidencial expropiatorio del 22 de octubre'', señaló
el líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Ignacio
del Valle Miranda.
Referente de la movilización de campesinos en San
Salvador Atenco, Del Valle insistió en la demanda central de los
pueblos del oriente del valle de México: respeto a la dignidad y
derecho a no vender la tierra.
''El gobierno se equivocó totalmente al no tomarnos
en cuenta, porque será necesario replantear el proyecto del aeropuerto
definitivamente. ¡No vamos a vender la tierra!''
-Santiago
Creel insistió en revisar el proyecto. ¿Aceptarán
de alguna forma?
-No, ¡definitivamente no! No aceptaremos un aeropuerto
aquí. ¡Jamás, jamás! Sólo se harán
proyectos salidos de la decisión de los pueblos.
Nacho, conocido así en la comunidad, aceptó
que ahora la tarea en San Salvador será unificar las corrientes
y grupos que coexisten en el conflicto por la defensa de las más
de 300 hectáreas incluidas en el decreto expropiatorio del 22 de
octubre de 2001.
''En todo movimiento hay fracciones, grupos o corrientes,
pero observamos algo importante: que en un momento como éste nos
unimos y eso fue lo más bonito que logramos, ver la unidad de todos
a pesar de las diferencias. Definitivamente tenemos que luchar porque se
fortalezca la unidad.
-¿El diálogo será en Chapingo?
-Yo creo que ahí se va a dar. Y será el
miércoles.
-¿Ustedes demandarían la presencia de Santiago
Creel Miranda o de algún otro funcionario?
-Que sean autoridades con carácter resolutivo,
es lo único que queremos.
-¿Y el retiro de los bloqueos instalados por ustedes?
-Los vamos a retirar como un acto de cumplimiento de palabra
y confiamos en que el gobierno federal lo entienda así para que
se dé cuenta de la importancia del retiro.
Tras la conversación, Nacho se trasladó
al penal de Molino de Flores, en Texcoco, para conocer la situación
legal en que se encuentra, porque la víspera le ganó el deseo
de abandonarlo y no se dio tiempo para enterarse si alguno de los cinco
procesos en su contra se mantenía.
Sobre él pesan dos procesos ''leves''; no obstante,
eso no constituyó atenuante para que más tarde dijera a los
habitantes de San Salvador que en respuesta al intercambio de detenidos
a las 18 horas se reabriría la carretera Texcoco-Lechería.
Al regreso del penal de Texcoco, Ignacio se dirigió
al plantón de ejidatarios ubicado frente al auditorio municipal
y recordó la pregunta que se le formuló durante todo el día:
''¿Qué sigue? Lo que veníamos empujando:
echar abajo el decreto expropiatorio. Le decimos al gobierno que reflexione,
porque desgraciadamente el trago amargo ya lo pasamos, y por eso le repetimos,
¡gobierno, siéntate! y entiende que la tierra no se vende,
y tendrá que dar a eso una respuesta pública. Nosotros no
somos violentos, nos violentamos cuando nos tocan la dignidad.''