"El empuje de la sociedad civil es la clave del éxito del proceso"
Carrillo Prieto dice que se utilizarán mecanismos internacionales para lograr castigo a responsables
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El fiscal especial que investiga las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra sucia, Ignacio Carrillo Prieto, dijo que si se integra una comisión de la verdad "es bienvenida", aunque consideró que se puede ampliar el comité ciudadano de apoyo a la fiscalía para que pueda cumplir funciones similares a las de dicha comisión.
Rechazó que la fiscalía haya dado concesiones al ex regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez para que compareciera en Monterrey. Señaló que viajará a Nuevo León para no "quebrantar la salud" del político retirado, lo cual es "aconsejable y jurídicamente procedente".
Por otra parte, hizo un llamado a la sociedad para que tome en cuenta los avances que ha hecho la fiscalía hasta ahora. "No es desdeñable el hecho de que dos veces el ex jefe del Estado (Luis Echeverría) haya estado sentado escuchando acusaciones en su contra en un interrogatorio muy amplio".
Al referirse a los pronunciamientos en favor de la creación de una comisión de la verdad, consideró que es una decisión que no depende de la fiscalía, sino de la sociedad civil, pero podría ser "un instrumento muy útil".
Carrillo explicó que el trabajo de la fiscalía no se contrapone con el de una comisión de la verdad, ya que "el empuje de la sociedad civil es la clave del éxito de este proceso".
Calificó de respetable la posición de los familiares y de organizaciones civiles que no quieren presentar sus denuncias; sin embargo, dijo que procurará ganar su confianza mediante los hechos y no con discursos y promesas.
Aclaró que no puede informar cuántos militares van a ser interrogados, pero aseguró que todos los que tengan responsabilidad en los hechos que investiga la fiscalía serán llamados a comparecer.
Aseguró que la fiscalía usará todos los argumentos, mecanismos y normas internacionales para lograr el castigo de los responsables de violaciones de derechos humanos.
"La fiscalía nunca mirará los casos con estrecha óptica de una pretendida legislación nacional excluyente de otras interpretaciones y de otras alternativas. Buscará hasta el límite de las posibilidades nacionales e internacionales esa sanción jurídica", afirmó.
Reconoció que su equipo de trabajo está acostumbrado a tratar con delincuentes y no con víctimas, y por eso a los denunciantes se les aplican cierto tipo de interrogatorios.
Consideró que no es momento de cambiar las leyes para que la fiscalía tenga otras atribuciones, pues señaló que se requiere el consenso de los partidos políticos, el cual es difícil de alcanzar en la actualidad.