En algunos casos fue de más de 2 mil por ciento, según análisis
ordenado por diputados
Areas de Hacienda, Defensa Nacional y SCT se excedieron
en gastos durante 2001
ENRIQUE MENDEZ
Mientras en la mayoría de las dependencias del
gobierno federal hubo recortes presupuestales y subejercicio del gasto
programable -sobre todo en salud, seguridad social, educación, abasto
y desarrollo regional-, en algunas áreas de secretarías como
la Defensa Nacional (Sedena) y Comunicaciones y Transportes (SCT) no se
aplicó una política de racionalidad. En el Análisis
de los resultados generales de la Cuenta de la Hacienda Pública
Federal 2001, elaborado por el Centro de Estudios de Finanzas Públicas
de la Cámara de Diputados, se detalla el comportamiento del gasto
de cada una de las secretarías de Estado y de las oficinas de la
Presidencia de la República.
Las cifras de la cuenta pública del primer año
de gobierno de Vicente Fox revelan que, por ejemplo, en la "subsecretaría
de Hacienda" el gasto programable utilizado fue de mil 652 millones 218
mil 800 pesos, cifra superior en mil 577 millones 437 mil 500 pesos a su
asignación original, y que representa una diferencia de 2 mil 109.4
por ciento.
Este monto contrasta con el crecimiento de apenas 4.9
por ciento en los recursos del ramo 33 destinados a estados y municipios,
luego de la reducción de 1.1 por ciento que se registró en
las aportaciones federales el año pasado.
Uno de los presupuestos más grandes es el de la
Sedena, donde si bien se ejercieron 393 millones 56 mil pesos menos que
su gasto aprobado de 22 mil 424 millones 626 mil pesos por la Cámara
de Diputados, hubo oficinas que excedieron sus asignaciones.
Partidas superiores en la Defensa Nacional
Por
ejemplo, el anexo 2 señala que la comandancia de la Fuerza Aérea
Mexicana ejerció en ese año mil 839 millones 323 mil 600
pesos, 533 millones 927 mil pesos más que lo autorizado; esto es,
una variación de 40.9 por ciento.
En la misma secretaría, la Procuraduría
de Justicia Militar gastó 14 millones 862 mil 200 pesos más;
la Dirección General de Informática, 15 millones 669 mil
900 pesos adicionales; y la Dirección General de Sanidad se excedió
en sus gastos por 317 millones 828 mil 400 pesos.
Asimismo, la comandancia de la Primera Región Militar,
con sede en el Distrito Federal, a cargo del general de división
Rigoberto Rivera Hernández, ejerció un presupuesto de 3 mil
957 millones 187 mil 300 pesos, monto superior en 597 millones 841 mil
400 pesos -diferencia de 17.8 por ciento- a lo autorizado por la Cámara
de Diputados.
Ese gasto adicional es superior en casi seis veces al
ahorro en las erogaciones de la Presidencia de la República -que
no utilizó 104 millones de pesos-, y rebasa en 127 millones el presupuesto
destinado al Estado Mayor Presidencial, encargado de la seguridad del jefe
del Ejecutivo.
La partida de la primera Región Militar representa
más del doble de lo asignado a la Secretaría de la Reforma
Agraria para ese año, que fue de mil 855 millones, y supera individualmente
a las aportaciones federales del ramo 33 que recibieron los estados de
Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Morelos, Nayarit,
Querétaro, Quintana Roo y Tlaxcala.
Aguascalientes ejerció un presupuesto de 2 mil
563 millones, Baja California Sur de mil 874, mientras que Campeche mil
636 millones de pesos, Colima mil 801, tres mil 705 Morelos y Nayarit tres
mil 72 millones.
Asimismo, Querétaro gastó tres mil 414 millones,
y Tlaxcala erogó dos mil 666 millones de las partidas que recibió
de la Federación en ese año.
La partida a la primera Región Militar también
es equivalente al presupuesto de la Universidad Pedagógica Nacional,
del Colegio de la Frontera Norte y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
juntos.
También rebasaron sus presupuestos la Dirección
General de Ingenieros, con 109 millones 789 mil 200 pesos; la presidencia
del Supremo Tribunal Militar, con dos millones 821 mil; y la Dirección
General de Fábricas de la Defensa Nacional, con un millón
234 mil 200 pesos.
Por us parte, las comandancias regionales de la Sedena
concentran presupuestos que diputados del PRD, como José Antonio
Magallanes, consideran altos, y son manejados por un grupo de generales
diplomados del Estado Mayor.
Por ejemplo, la comandancia de la sexta Región
Militar, con sede en La Boticaria, Veracruz, a cargo del general de división
Roberto Badillo Martínez, ejerció mil 20 millones 579 mil
pesos, aunque esta cifra fue menor en 65 millones 955 mil 500 pesos a su
gasto programable; la comandancia de la séptima Región Militar,
con sede en Tuxtla Gutiérrez, y a cargo del general de división
Mario Pedro Juárez Navarrete, utilizó mil 125 millones 832
mil 100 pesos, esto es, 152 millones menos que la asignación original.
El monto más alto asignado a una oficina de la
Defensa es el de la Dirección General de Administración,
que fue de 3 mil 502 millones 560 mil 700 pesos, aunque en este caso también
redujo sus erogaciones en 992 millones 279 mil 400 pesos.
También en la SCT hubo gastos superiores a lo programado
por la Cámara de Diputados. Resalta el caso de la Dirección
General de Asuntos Jurídicos, que ejerció 396 millones 31
mil 800 pesos, cuando su asignación original fue de sólo
26 millones 734 mil 800, esto es, mil 381.3 por ciento más.
Asimismo, la Dirección General de Aeronáutica
Civil gastó mil 4 millones 128 mil 600 pesos más respecto
de su presupuesto inicial de 145 millones, una variación de 689.9
por ciento.
A la Administración Portuaria Integral de Puerto
Madero, SA de CV, los diputados sólo le autorizaron un presupuesto
de 3 millones 216 mil 900 pesos, pero gastó 17 millones, una diferencia
de 435.1 por ciento.
Contracción de erogaciones en la SEP
En contraste, en áreas de la Secretaría
de Educación Pública, como el Canal 11 del Instituto Politécnico
Nacional, la Dirección General de Bachillerato, el Instituto Nacional
para la Educación de los Adultos, el Fondo de Cultura Económica,
el Patronato de Obras e Instalaciones del Politécnico, la Comisión
Nacional del Deporte, el Colegio Nacional de Educación Profesional
Técnica, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito,
la Dirección General de Educación Indígena, hubo contracción
de erogaciones en distintos montos.
El caso más significativo es el de la Dirección
General de Investigación Educativa, que sólo ejerció
41 por ciento de su gasto programable.
Esta reducción en el manejo de presupuesto también
se observó en áreas de la Secretaría de Salud, como
el Centro de Vigilancia Epidemiológica, la Dirección General
de Extensión de Cobertura, la Comisión Nacional de Arbitraje
Médico y la Dirección General de Salud Reproductiva.
En el sector salud, sin embargo, los casos más
representativos de astringencia de presupuesto se registraron en la Dirección
de Obras, Conservación y Equipamiento (50 por ciento); el Consejo
Nacional de Vacunación (20.7 por ciento); y la Dirección
General de Promoción de la Salud (61 por ciento).
Además, en el rubro de desarrollo social, los recursos
que utilizó la Coordinación Nacional del Programa de Educación,
Salud y Alimentación (Progresa), que se convirtió en Oportunidades
en este año, dejó de gastar 211 millones 859 mil pesos, y
programas como el de Leche Industrializada Conasupo redujeron su ejercicio
presupuestal hasta en 191 millones de pesos.
Finalmente, todas las oficinas de comunicación
social de las secretarías de Estado también aplicaron un
gasto menor al aprobado, salvo la de la Presidencia de la República,
y la Agencia Mexicana de Noticias (Notimex), que rebasaron sus presupuestos
en 10 millones 740 mil 900 pesos y 38 millones 434 mil 400 pesos, respectivamente.