Su actuación afecta al partido; debe dejar la coordinación, dicen a Bravo Mena

Piden senadores destitución de Diego Fernández

Consideran que, en los hechos, el líder de la bancada blanquiazul utiliza su poder a la hora de litigar

GEORGINA SALDIERNA

En el Partido Acción Nacional (PAN) crece el descontento en contra del senador Diego Fernández de Cevallos. Los motivos de queja van desde su actuación como coordinador de la bancada panista en la Cámara de Senadores, hasta su desacato al Código de Etica que juraron los del albiazul, pasando, desde luego, por el rechazo que ha provocado su actuación como abogado litigante y legislador.

La situación de inconformidad ha llegado a tal grado que senadores de la República hicieron llegar al presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, cartas en las que solicitan la destitución de Fernández de Cevallos como coordinador parlamentario.

De acuerdo con dirigentes del blanquiazul, el ex candidato presidencial ha dejado muy mala imagen del PAN. Señalan que al partido se le conocía como una institución en la que militaban hombres honestos y con un modo digno de vivir, pero luego de conocerse la doble actividad de Fernández de Cevallos, esta imagen está en entredicho. "Y eso lo saben nuestros opositores, y van a utilizarlo, como lo han hecho en el caso de Atizapán y otros más" donde se han visto involucrados militantes de Acción Nacional, confió un integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

No es ilegal, pero sí éticamente incorrecto

Es cierto que no hay ninguna ilegalidad cuando se actúa de manera simultánea como abogado litigante y senador de la República, pero éticamente no es correcto, pues en los hechos, el líder parlamentario utiliza su poder político a la hora de litigar.

No es lo mismo que un abogado cualquiera se presente en los tribunales para defender un caso, a que lo haga un ex candidato presidencial que actualmente se desempeña como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, puntualizaron.

Los dirigentes del albiazul reconocieron que los fundadores del partido no dejaron de ejercer sus carreras como abogados, argumento que utilizó Fernández de Cevallos en la última reunión del CEN para defender el ejercicio de su profesión.

Sin embargo, subrayaron que en sus inicios el PAN no recibía financiamiento público (éste se empezó a aceptar luego de los comicios de 1988), y por ello los militantes tenían que seguir trabajando en sus despachos, para poder sostenerse.

En la actualidad la situación ha cambiado, y eso lo han entendido diversos militantes que, siendo legisladores y abogados, han preferido dejar su profesión para no caer en conflicto de intereses. Tal es el caso de Gabriel Jiménez Remus, quien al llegar a la coordinación de los senadores panistas en la legislatura pasada, decidió abandonar su despacho, el cual, por cierto, manejaba una de las cuentas más importante del país, la de los hoteles Camino Real, informó un connotado militante de Acción Nacional.

Otros abogados que han dejado su profesión para desempeñarse como legisladores y no generar conflicto de intereses son los diputados Felipe Calderón Hinojosa, quien coordina la bancada en la Cámara, y Ricardo García Cervantes, presidente de la comisión para la reforma del Estado.

Entre la cúpula panista también existe inconformidad porque Fernández de Cevallos fue uno de los militantes que juraron el Código de Etica, y sin embargo no lo ha acatado. En particular, consideran que el legislador está violentando los artículos 11 y 12 del citado documento. El primero señala a la letra que: "actuaré procurando el bien común, sin buscar intereses particulares ni beneficios personales, para familiares o amistades. Esto implica no involucrarme en situaciones o actividades que signifiquen un conflicto de intereses, personales o familiares en mi labor como servidor público".

El segundo artículo afirma: "me conduciré en el desempeño de la responsabilidad pública con imparcialidad, respetando el derecho de todas las personas y rechazando cualquier procedimiento que privilegie ventajas personales o de grupo".

Los integrantes del CEN que cuestionan la actuación del ex candidato presidencial también se refirieron a su desempeño como coordinador de los senadores. Así, criticaron su falta de comunicación con otros legisladores que no sean Jorge Zermeño o César Jáuregui, las decisiones que ha tomado sin consultar a la bancada y el trato despótico que da a algunos senadores.

De todo ello ha recibido un reporte el dirigente panista Luis Felipe Bravo Mena, quien se comprometió ante los integrantes del CEN a resolver la situación, pero no será sino hasta la próxima reunión de este órgano directivo cuando se conozca la decisión final del presidente del albiazul.