Incertidumbre sobre la recuperación del mercado; insistentes llamados a evitar pánico

Teme el presidente de Wall Street un lunes negro; la sesión podría ser muy agitada, advierte

NOTIMEX Y AFP

Nueva York, 21 de julio. Richard Grasso, presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York, advirtió que la sesión bursátil de este lunes podría ser bastante agitada, tras la caída de 390 puntos del principal indicador, el viernes pasado.

"Los lunes que siguen a viernes con declives siempre han sido difíciles, y sospecho que mañana (hoy lunes) no será distinto", agregó el dirigente del mercado accionario.

Los llamados a los inversionistas para que eviten caer en pánico se multiplicaron en Estados Unidos, tras una semana negra para los mercados bursátiles, aunque los analistas no logran un consenso sobre si lo peor ya pasó y ahora vendrá la recuperación o si la tendencia negativa continuará a partir de este lunes.

En una rara aparición televisiva, Richard Grasso pidió ayer a los inversionistas que sean "pacientes" y que miren "más allá de lo que pase el lunes" en Wall Street, que acaba de vivir una semana negra.

"La confianza de los inversionistas se quebró pero nuestra economía es fuerte", aseguró a la cadena NBC, al tiempo que juzgó "necesario" recuperar la confianza en el mercado.

"Por favor sean pacientes", imploró. "No hagan cosas que los tranquilizarían sicológicamente pero que a largo plazo son errores", exhortó.

Las declaraciones de la semana pasada del presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, no tuvieron el efecto buscado. El viernes, la bolsa de Nueva York sintió soplar un viento de pánico.

El viernes, el índice Dow Jones, principal indicador de Wall Street, se hundió brevemente por debajo del nivel de los 8 mil puntos en los últimos minutos de la sesión, antes de terminar en 8,019.26 puntos, una caída de 390.23 puntos (-4.64 por ciento), el nivel más bajo desde octubre de 1998.

"Estamos en un mercado tipo: se dispara primero, luego se pregunta. Todo el mundo es presa del pánico", comentó un banquero de la CIBC, Brian Sayers.

A pesar de la publicación de buenos índices macroeconómicos, los mercados bursátiles siguen minados por una grave crisis de confianza, tras las revelaciones de enormes irregularidades contables de grandes empresas estadunidenses.

A eso se suman algunas quiebras estrepitosas (Enron, Global Crossing, entre otras), además de la inminente bancarrota del gigante de las telecomunicaciones WorldCom.

El presidente estadunidense, George W. Bush, insistió en la necesidad de restablecer la confianza, y para ello lanzó ayer un nuevo llamado al Congreso para que adopte antes del receso parlamentario de fines de julio una ley que refuerce las normas contables de las empresas y endurezca los castigos a los directores de empresas que realicen prácticas fraudulentas.

Desde que en marzo de 2000 estalló la burbuja de valores tecnológicos se esfumaron 7 mil 700 millones de dólares de capitales bursátiles, de los cuales 3 mil 100 millones desaparecieron en los siete primeros meses del año.

El índice compuesto de la bolsa electrónica Nasdaq perdió 70 por ciento de su valor y el índice Standard and Poor's 500 (S&P 500), más representativo de la tendencia general, 44%.