Las próximas jornadas de la juventud serían las menos concurridas
Castelgandolfo, 21 de julio. El papa Juan Pablo II saludó el domingo a los peregrinos del mundo entero que irán a Canadá a las Jornadas mundiales de la juventud, y les confirmó su llegada el martes, "si Dios quiere", en la oración del Angelus, pronunciada desde su residencia de verano de Castelgandolfo.
"Si Dios quiere partiré pasado mañana para encontrarme con jóvenes que van de todo el mundo a Toronto. Voy a orar con ellos, a compartir su felicidad y hacer con ellos una enriquecedora experiencia de fe", dijo al confirmar su viaje a las Jornadas mundiales de la juventud, encuentro que amenaza con ser el menos concurrido de la historia, luego de que en Toronto se anunció que se esperan unas 195 mil personas.
La enfermedad, cada vez más aguda, y su vejez, no han afectado la determinación del Papa polaco, de 82 años, de continuar sus viajes por el mundo.
Después de su viaje a Canadá, Karol Wojtyla se trasladará a Guatemala y luego a México, para cumplir una gira de 10 días, del 23 de julio al 1 de agosto.
En Guatemala y México intercambiará largos ratos de reposo entre las canonizaciones y otros actos políticos que presidirá en estos países.
Para poder cumplir su gira de 10 días, el máximo jerarca de la Iglesia católica renunció a sus tradicionales vacaciones de verano en la montaña, y desde el 8 de julio se retiró a descansar a su residencia veraniega de Castel Gandolfo, con la finalidad de no recorrer grandes distancias, como le recomendaron los médicos.
"Los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre pasado y el conflicto en Tierra Santa lanzaron un sombra negra sobre el mundo, pero Jesús exhorta a sus discípulos a no tener miedo y a los jóvenes cristianos que se encontrarán en Toronto a estar listos a responder aquí estamos", expresó Wojtyla en su oración.
No obstante, los organizadores de las Jornadas mundiales de la juventud señalaron que sólo acudirán al evento unas 195 mil personas de 170 países, pese a que se esperaban en un principio 750 mil.
Los organizadores expresaron que 20 mil jóvenes de todo el mundo solicitaron visas para asistir a la jornada, pero uno de cada cuatro fueron rechazados debido a las fuertes medidas para la admisión de turistas, implementadas por las autoridades canadienses, tras los acontecimientos del 11 de septiembre en Estados Unidos.
La portavoz de las Jornadas mundiales de la juventud, Christina Parson, indicó que la baja asistencia no tiene nada que ver con la Iglesia católica o con los escándalos sexuales protagonizados por religiosos estadunidenes o europeos, sino más bien a que el tráfico aéreo decreció y se encareció desde los ataques en Nueva York y Washington.
La Iglesia canadiense espera que Juan Pablo II dé renovado impulso a la fe de la juventud en ese país. Según diarios locales, la asistencia a los templos ha disminuido, en particular en la católica provincia de Quebec, mientras que en Montreal alrededor de una decena de iglesias debieron cerrar en los últimos tres años por falta de fieles.
Por lo pronto, voluntarios que apoyarán en la organización y en los trabajos de las Jornadas mundiales de la juventud, acto que se celebra cada dos años, han manifestado su emoción por las tareas que deberán desempeñar cuando arriben los peregrinos.
"Estaría principalmente de voluntario en el Centro de Exhibición Downsview Lands haciendo todo tipo de trabajos físicos", como recoger basura y mover objetos, expresó emocionado Pascal Montayer, quien llegó a Toronto hace tres días con un grupo de 20 voluntarios franceses.
Montayer es uno de los 20 mil voluntarios que han llegado a Toronto desde Alemania, Italia, España Suecia, Taiwán y Estados Unidos para unirse a sus compañeros canadienses, que deberán, entre otras cosas, encontrar albergue y contener a la muchedumbre de peregrinos. (AFP Y DPA)