martes 23 de julio de
2002 |
Salud Hongos y dioses n Antonio Cruz López |
Cuando pensamos en hongos, la mente
nos lleva de inmediato a la imagen de los champiñones de
supermercado, pero da el caso que los hongos, como seres
vivos, son un grupo ampliamente extendido en la
naturaleza, tienen numerosas especies, muchas visibles
como los champiñones, pero muchas más no visibles, que
son el fruto de la dependencia con otros seres vivos para
sobrevivir que tienen los hongos, a expensas de causar
enfermedades a plantas, animales y al hombre; tan
numerosos son que sólo los insectos los rebasan en número,
y apenas la ciencia ha logrado describir unas 100 mil
especies, en su mayoría microscópicos; ellos parecen
sembrados en el medio ambiente como vegetales, pero que
no son capaces como éstos de sintetizar sus alimentos
con la energía solar, se alimentan a expensas de
nutrimentos ya formados, son parásitos de la materia orgánica,
igual que los animales heterótrofos; desempeñan un
papel importante en la cadena de alimentos al contribuir
a descomponer la materia muerta; forman un reino taxonómico
aparte de bacterias y animales. Su cuerpo es un filamento
único, que puede formar mazos o tramas; los tubos se
llaman hifas si están solos, micelios si se agrupan; son
éstos el cuerpo del hongo; uno de sus extremos está
sembrado en el alimento y es la parte vegetativa, el otro
extremo es aéreo o reproductor y de él salen esporas
para reproducirse. Si son simples se les dice mohos, son
sólo tubos o hifas; se reproducen gemando o emitiendo
esporas que emergen de fraccionar su extremo libre. Hay
hongos asexuales, sin gametos, y los hay que tienen sexo
primitivo para la reproducción. Están en todos lados,
tienen una gran capacidad de dispersión y pueden ser
enormemente útiles; desde los albores de la humanidad el
hombre los ha usado para producir pan: el hombre pone a
la masa de harina levadura, que son hongos; igualmente lo
hace para elaborar y producir quesos, para fermentar la
uva y producir vinos, para fermentar el lúpulo que dará
cerveza o pulque, para elaborar antibióticos que
combaten enfermedades. Uno de los grandes problemas de la
adaptación de los hongos a otros seres vivos es que
pueden adaptarse a vivir a expensas del cuerpo de
vegetales, animales o del hombre y causar enfermedades,
tal es el caso de la roya, la sarna o el "pie de
atleta". Los hongos son conocidos, y por tanto usados desde que el hombre apareció en la Tierra, mas uno de los secretos de su uso es que las civilizaciones encontraron que algunas especies de ellos son susceptibles de producir sustancias psicotrópicas; es decir, que estimulan la actividad de la psiquis o de la mente; los religiosos los utilizaron para el culto a los dioses, para permitir que los humanos pudieran tener una vía de acceso al ser supremo, directamente a verlos, estar en contacto con ellos; así fue como aprendió, sobretodo en Mesoamérica, a rendir culto a los hongos, al considerarlos teonanacatl , la comida de los dioses, la puerta que inicia la ruta del sendero divino, el acceso directo a los dioses en las ceremonias religiosas, no a los vicios, como lo interpretan los trascultutizadores de las contaminaciones yanquis; los hongos alucinógenos, en todo caso, son la ruta de las bendiciones que llevan al hombre a la tranquilidad de los dioses. |