Sin equidad económica no se puede hablar de libertades en un régimen democrático
Necesarias, políticas sociales responsables para revertir un sistema hasta ahora injusto: Creel
El titular de Gobernación llama a terminar con el hambre, la ignorancia y el desempleo
ALONSO URRUTIA
Sólo mediante la puesta en práctica de políticas sociales responsables e incluyentes se podrá revertir un sistema que hasta ahora no ha estado basado en la justicia, sostuvo el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, quien añadió que sin mayor equidad económica y social no se puede hablar plenamente de libertades en un régimen democrático.
''ƑDe qué nos sirve tener el derecho a decidir si solamente podemos optar por un camino? Los derechos a la alimentación, la educación, la salud, tienen poco valor si el individuo no puede procurarselos o si el Estado no garantiza las condiciones para ello'', cuestionó durante un encuentro con panistas.
Al hablar sobre libertad, responsabilidad social y democracia, Creel insistió en que no se puede hablar de libertad plena en una sociedad sin la existencia de un orden social y económicamente justo, en el que los ingresos estén equitativamente distribuidos, al igual que la riqueza. Hay que entender -añadió- que a los hombres no sólo los encadenan los totalitarismos, sino también el hambre, el desempleo y la ignorancia.
En este sentido dijo que es responsabilidad del nuevo gobierno impulsar políticas que garanticen la libertad, la seguridad, la participación social y la justicia distributiva. ''Si bien la democracia emerge de las urnas, la responsabilidad social de los votantes no se agota en el ejercicio del sufragio.''
Durante el encuentro con militantes panistas el secretario señaló que el gobierno y el partido forman parte de unas relaciones sociales y que ''nuestros aciertos las fortalecen y nuestros yerros las debilitan''. Desde esta perspectiva, Creel dijo que el comportamiento del partido y de los panistas en el gobierno debe partir no sólo de la ''ética de la convicción, sino también de la ética de la responsabilidad'', pues las acciones de gobierno ahora tendrán implicaciones importantes.
Sin embargo, el funcionario advirtió que en la democracia la colaboración no está reñida con la competencia electoral, pues el diálogo y las negociaciones son esenciales para dirimir las diferencias políticas y sociales.
De igual forma, se refirió a las nuevas responsabilidades del gobierno, pero también a las concepciones que éste tiene de la democracia, la libertad y los derechos humanos en esta nueva etapa del país.
Agregó que las nuevas libertades alcanzadas en un régimen democrático implican también nuevas responsabilidades sociales, pues la libertad ''no consiste en una falsa independencia respecto de las obligaciones sociales, sino en su reconocimiento y en su cumplimiento''.
A juicio del responsable de la política interior en México, la democracia está basada en la libertad, pero la preservación de esa libertad individual requiere de la presencia de una sociedad cuyos miembros disfruten los mismos derechos, las mismas oportunidades y también los mismos poderes.
En este sentido, Creel consideró que la libertad también está vinculada al respeto a los derechos humanos, pues ello significa no sólo acatar la ley, sino entender los derechos de terceros. ''Es la libertad la que nos hace ser seres humanos. El poder sin responsabilidad social es tiranía; la libertad sin responsabilidad social es también tiranía."
Por ello, el funcionario asoció el ejercicio de las libertades individuales con el estado de derecho, ya que ambas están plenamente vinculadas.
Al abundar sobre el tema subrayó que ''abogar por el estado de derecho es también luchar por la libertad; luchar por el derecho es luchar por la libertad, y también luchar por la responsabilidad social''.
El secretario concluyó que ninguna sociedad en la que las leyes y las instituciones no sean respetadas puede asumirse como una sociedad libre.