REPORTAJE ESPECIAL CRONICAS TEXANAS
Recuerdan a George Washington con una fiesta de 32 episodios
El toque indígena del evento es al estilo Hollywood
JIM CASON Y DAVID BROOKS
/ENVIADOS
laredo, texas
George Washington, la princesa indígena Pocahontas y Benito Juárez aparecieron en las calles de Laredo en febrero, junto con 450 mil personas que participaron aquí en un festival anual de 16 días para conmemorar el natalicio del primer presidente estadunidense.
Durante más de un siglo los residentes han celebrado el cumpleaños de Washington (1732-1799) con desfiles, banquetes, bailes y juegos cuyo propósito, dicen los organizadores, es tanto una expresión de patriotismo estadunidense -tal vez por sentir que a veces Laredo se parece demasiado a la ciudad mexicana del otro lado del río- como una afirmación de amistad con Nuevo Laredo.
Uno de los actos más subrayados del festejo es una celebración de ambos pueblos en el Puente Internacional, donde funcionarios de Estados Unidos y México se dan un abrazo que, según los organizadores, "simboliza la amistad y el entendimiento entre ambas naciones".
Pero más allá de las explicaciones oficiales, Ƒqué lleva a una ciudad de población 80 por ciento latina a celebrar un hecho que tiene que ver con la época colonial anglosajona, donde su elite viste elegantemente para un baile a la usanza de fines del siglo xviii? La respuesta, explican los promotores, es el negocio.
ENTUSIASMO ALLENDE LA FRONTERA
El festival se ha convertido en una atracción para el turismo, beneficiando tanto a Laredo como a Nuevo Laredo. Los comerciantes del lado mexicano están tan entusiasmados con el negocio del festejo que han solicitado ampliar su participación en las celebraciones de George Washington.
Otro de los actos centrales de la celebración es el Espectáculo y Baile Colonial de la Sociedad Martha Washington (la esposa de George), en la cual las "debutantes" -la presentación en sociedad de las hijas de la elite- se visten con ropas del siglo xviii, valoradas entre 15 mil y 25 mil dólares cada una, en lo que se ha convertido en obligado rito social para las antiguas familias más ricas de esta ciudad (y también, al parecer, para algunas hijas de la elite del otro lado del puente).
Pocos de los ciudadanos importantes se pierden la gran cena ofrecida por los Caballeros de la República del Río Grande -en alusión a la república fronteriza que durante un periodo muy breve en el siglo xix vivió independiente de México y Estados Unidos- ni los otros 31 actos, incluyendo los desfiles y otros festejos. "Si uno es alguien en este pueblo, básicamente debe estar presente en estos eventos", explicó el cónsul mexicano en Laredo, Daniel Hernández Joseph.
Pero si un visitante se cansa de ver a la crema social paseándose en vestidos coloniales estadunidenses, con todo y pelucas blancas, sólo debe buscar el Espectáculo y Baile de la Princesa Pocahontas, que es encabezado cada año por dos estudiantes de preparatoria de Laredo. Este año, Melissa Peña fue la Princesa Pocahontas, porque tuvo el mejor disfraz indígena. Esta princesa estuvo acompañada por Benito Jared Juárez, coronado Jefe de la Corte de Pocahontas. Los ganadores de este honor se visten con trajes típicos indígenas, pero "típicos" en versión de Hollywood, y no tienen nada que ver con la cultura indígena de esta región.
Después de concluir sus servicios a la princesa en febrero, Benito Juárez terminó sus estudios de preparatoria en Laredo. Ahora se sumará a las fuerzas armadas de Estados Unidos y estudiará en la principal academia militar estadunidense, West Point.
Para los políticos, el momento más importante de estos festejos es cuando se nombra a Mister South Texas, reconocimiento anual que parece ser un honor necesario para cualquier político texano con ambiciones de un puesto electoral en el estado. Ganadores de este reconocimiento han sido el ex gobernador de Texas y ahora presidente George W. Bush, la ex gobernadora Ann Richards y el candidato demócrata a gobernador, Tony Sánchez. Este año fue el turno de Gary Jacobs, presidente del Laredo National Bank, quien ha sido miembro activo y promotor de esta comunidad en el sur texano durante más de 30 años.