Juan Pablo II admite que "el daño que causan nos llena de profunda tristeza"
Avergüenzan a la Iglesia los casos de curas pederastas
Recomienda a jóvenes construir nueva era histórica, fundada en algo más que la tecnología
DPA, REUTERS Y AFP
Toronto, 28 de julio. Al clausurar aquí con una misa al aire libre la Jornada Mundial de la Juventud, el papa Juan Pablo II calificó este domingo de vergonzosos y una "tristeza" para la Iglesia católica los casos de sacerdotes pedófilos descubiertos recientemente.
"El daño que algunos sacerdotes causan a la juventud y a los vulnerables nos llena de profunda tristeza y vergüenza", aseguró Juan Pablo II ante aproximadamente 800 mil jóvenes fieles.
Estas declaraciones, destacaron analistas, son los primeros comentarios públicos que Karol Wojtyla realiza sobre el escándalo que estalló en enero, aunque previamente se había referido al tema en documentos y reuniones privadas con otros clérigos.
Sin embargo, el Papa polaco sostuvo que los sacerdotes que abusan de niños son una pequeña minoría, y que las "manzanas podridas" de la Iglesia no deberían arruinar la imagen de una institución que cuenta con mil millones de miembros. "Pienso en la gran mayoría de sacerdotes y religiosos, dedicados y generosos, cuyo único deseo es hacer el bien", agregó.
Luego de pedirle a la multitud que construya una civilización de amor, Juan Pablo II culminó las ceremonias por el Día Mundial de la Juventud.
La misa, realizada en el parque Downsview, ex base aérea ubicada al norte de Toronto, fue el último acto de gran importancia en Canadá que realiza el pontífice de 82 años, antes de su partida el lunes hacia Guatemala, escala previa al viaje que tiene programado a México.
Buen augurio
Lo más destacado de este viaje ha sido la gran recuperación que mostró el estado de salud del Papa, quien aparentemente parece estar en franca mejoría, indicaron varios analistas.
Durante la homilía pronunciada este domingo, el Papa dijo a los jóvenes presentes que los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos dejaron una marca del mal, que ellos (los estadunidenses) deben superar construyendo una civilización de amor y paz.
El nuevo milenio, sostuvo, comenzó con esperanza, pero también con el "terrible ataque terrorista contra Nueva York, una imagen que es una especie de icono de un mundo en el cual parece que prevalecen el odio y las hostilidades".
Dirigiéndose a la muchedumbre desde un altar ubicado debajo de una inmensa cruz amarilla, el pontífice señaló que los jóvenes deben ayudar a construir "una nueva era histórica" fundada en algo más que en la tecnología, la productividad y la eficiencia. "La aspiración que está cultivando la humanidad, entre las innumerables injusticias y sufrimientos, es la esperanza de una nueva civilización marcada por la libertad y la paz", dijo con voz clara y fuerte, que fue una característica a lo largo de este viaje.
Asimismo, Karol Wojtyla anunció oficialmente que la próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en la ciudad alemana de Colonia, en 2005, aunque no prometió a los jóvenes asistir para esa ocasión como lo hizo para Toronto.
"Como peregrinos, vuestro camino hacia Colonia comienza hoy. Cristo los cita allá para celebrar la vigésima Jornada Mundial de la Juventud", declaró.
La Jornada Mundial de la Juventud se desarrolla generalmente cada dos años. Al parecer el aplazamiento de un año para su próxima edición se debe a las difucultades de organización del encuentro.
Durante sus actividades en Canadá el Papa se vio en la necesidad de tomar varios periodos de descanso, lo que le permitió mostrarse relativamente fuerte en varios actos, a pesar de su frágil salud, afectada por el mal de Parkinson y una severa artritis.
Juan Pablo II llegará la tarde de este lunes a la ciudad de Guatemala para celebrar el martes por la mañana la canonización de Pedro de San José Betancourt, un misionero español que vivió en el siglo XVIII en la ciudad de Antigua, y que se dedicó a diversas obras de caridad.
El Papa visitará esa nación centroamericana de casi 12 millones de habitantes, en su mayoría indígenas que viven en la pobreza, en lo que es su segunda escala de una gira que lo llevó a Toronto y que culminará el miércoles en México, donde realizará la ceremonia de canonización del indio Juan Diego.