Reconoce el mandatario que existe "un ambiente de insatisfacción"
entre los peruanos
Anuncia Toledo reajustes a la política económica
A un año de gobierno, dice que su mayor autocrítica es "no
haber podido reconciliar al país"
DPA, AFP, PL Y REUTERS
Lima,
28 de julio. Al comenzar hoy su segundo año de mandato, con
un índice de popularidad en descenso, el presidente de Perú,
Alejandro Toledo, anunció un reajuste a la política económica
"sin caer en populismos", así como la incorporaración de
la autocrítica a su gestión de gobierno, al admitir que existe
un alto grado de desconfianza y pesimismo entre los peruanos.
Toledo sostuvo que ante un cuadro fiscal "extraordinariamente
precario", la responsabilidad de su gobierno es cumplir con los más
pobres, y en este sentido anunció que el Estado destinará
unos 500 millones de dólares a la adquisición de productos
agrícolas peruanos en sustitución de las importaciones de
alimentos.
"Mi profundo sentido de responsabilidad con los 26 millones
de peruanos me obliga a no afectar la economía nacional, porque
no voy a actuar bajo el principio de paz para hoy y hambre para mañana",
sostuvo durante su discurso a la nación desde el Congreso.
Aseguró además que su gobierno pasará
a ser el principal socio de la pequeña y mediana empresas mediante
un programa de compras estatales que forman parte de la prioridad que se
dará a la producción nacional.
Informó también del nuevo programa Paga
con trabajo, por el cual los deudores del Ministerio de Agricultura,
unos 200 campesinos, canjearán sus deudas por obras comunales.
Por otro lado, sostuvo que la mayor autocrítica
que se hace es "no haber podido reconciliar al país y rebajar las
expectativas sociales, pero asumimos la cuota de responsabilidad que nos
toca".
Reconoció que hay un alto grado de desconfianza
hacia los gobernantes, líderes e instituciones, y admitió
que se ha "esparcido una sensación de insatisfacción entre
muchos peruanos", pero alertó que esa postura puede atentar contra
el sistema democrático.
También culpó a la "dictadura" de su antecesor,
Alberto Fujimori, de haber destruido las frágiles instituciones
democráticas, de vulnerar los elementales códigos de ética
y de haber "hecho jirones la economía" del país, con lo que
el "alma colectiva quedó seriamente dañada y se derrumbó
la autoestima el país", puntualizó.
Toledo sufre una crisis de credibilidad debido a que los
peruanos sienten que no han cumplido con su mayor promesa de campaña
electoral: la creación de empleos. No obstante, dijo hoy que en
su primer año de gobierno puso en marcha un plan de empleos temporales
denominada A trabajar, y dio impulso a un programa social de vivienda,
aun cuando no pudo cumplir con la promesa de reducción de la pobreza.
Toledo, quien ha enfrentado en los últimos tiempos
fuertes protestas contra planes de privatización de las empresas
eléctricas y contra la política económica neoliberal
de su gobierno, dio posesión hoy a Fausto Alvarado como nuevo ministro
de Justicia.