lunes 29 de julio de
2002 |
n La causa es que : exigían el pago de las utilidades |
Inicia la CTM persecución contra trabajadores de Lunkomex: obreros |
Ignacio Juárez Galindo n |
La Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Puebla inició una "persecución" en contra de trabajadores de la empresa Lunkomex, ubicada en el parque industrial Finsa Resurrección, por haber exigido el pago de sus utilidades. Los representantes sindicales, en contubernio con los patrones, despidieron a cinco obreros disidentes, prohibieron a los empleados platicar en grupos mayores a dos personas, hacer alguna concentración, recabar firmas o repartir algún tipo de propaganda. |
Lo anterior fue dado a conocer por
Elvira Osorno Palomar, una de las obreras que iniciaron
el movimiento para exigir el pago de tal prestación,
quien indicó que entre los principales persecutores se
encontraba Cresenciano España Morales -quien falleció
hace unas semanas-, así como Pedro Sánchez, delegado
sindical de la CTM en la empresa, y quien tiene 14 años
ostentando tal cargo. Entrevistada por La Jornada de Oriente, relató que durante cuatro años no tuvieron el pago utilidades y si había recibían montos económicos muy pequeños. La empresa dedicada a la metalmecánica -cuyos clientes son Volkswagen, General Motors y Nissan- siempre argumentó que no había recursos debido a un préstamo que adquirieron para mejorar la maquinaria. Este año, continuó, tampoco recibieron su prestación, pero entre los trabajadores hubo consenso para exigir una explicación a los directivos. Recabaron varias firmas y presentaron varios documentos a la Procuraduría del Trabajo y a la fábrica. Dicho movimiento comenzó a crecer, explicó, y tomar fuerza, al grado que tuvo que intervenir el ex senador Crescenciano España. Ante la ola de protestas de los obreros, dicho dirigente y el delegado realizaron una asamblea el 30 de mayo pasado, "misma que se les salió de control", y en donde los trabajadores advirtieron que si no hacían nada para obtener mejoras laborales, votarían por la salida de Pedro Sánchez. Antes de tomar algún acuerdo, la reunión fue disuelta por los organizadores. Elvira Osorno indicó que la persecución comenzó días después de la asamblea, aunque el sindicato también decidió enviar a un contador para analizar los estados financieros de Lunkomex, quien detectó un gasto de 190 millones de pesos, producto de un préstamo que adquirió la compañía, pero fue lo único que realizó, y nunca más regresó. Ante esa situación, decidieron recurrir a la Procuraduría del Trabajo para exigir una auditoría contra la empresa, la cual inició desde el pasado viernes. Ante la presión generada por el movimiento, prosiguió, la Confederación de Trabajadores de México radicalizó su postura y presionó a los obreros disidentes para que concluyeran las protestas, so pena de despedirlos. Cinco obreros, dijo, fueron despedidos mediante engaños. Otra medida, fue la publicación de un acuerdo en el que dicha central prohibió a los trabajadores platicar con otras personas, recabar firmas, pedir cooperaciones, no ir a otra área de trabajo que no sea la suya, entre otras cosas. |