Se mantiene el pronóstico de 4.5% sobre el crecimiento de precios en 2002: Ortiz Martínez
Inflación anual de 3%, meta del BdeM
Los acontecimientos en las bolsas estadunidenses son factor de preocupación, considera el gobernador del banco central Las pérdidas bursátiles de Estados Unidos equivalen a 40% del PIB
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Por primera ocasión, el Banco de México anunció una meta de inflación de largo plazo: de acuerdo con el gobernador del organismo, Guillermo Ortiz Martínez, el objetivo es que el crecimiento promedio de los precios se mantenga en el rango de 3 por ciento anual a partir del próximo año, con un margen de intervalo de más o menos un punto porcentual.
El gobernador del banco central informó que la caída bursátil en Estados Unidos ha provocado "la destrucción de valor" por 4 billones de dólares en lo que va de este año, cantidad equivalente a 40 por ciento del producto interno bruto de ese país. "Los acontecimientos recientes en las bolsas estadunidenses son factor de preocupación por la evolución de la economía de ese país."
En conferencia de prensa, Ortiz Martínez aseguró que el objetivo trazado por el banco central, que a partir de 2003 la inflación no supere 3 por ciento anual, "es ambicioso".
Destacó que para el cabal cumplimiento de la meta "la determinación de los precios administrados y concertados (cuya fijación depende básicamente del gobierno federal) debe ser congruente con el objetivo" establecido ayer por el banco central para los próximos años.
La observación guarda relación con el hecho de que a inicios de 2002 las expectativas de inflación se vieron alteradas por decisiones como la del gobierno del Distrito Federal de elevar de 1.5 a 2 pesos el costo del transporte público, y por la determinación de la administración federal de reducir el subsidio al consumo de electricidad para uso doméstico. Ambas medidas fueron anunciadas después de que el Banco de México había establecido en 4.5 por ciento la inflación esperada para 2002.
Ortiz Martínez confirmó que el banco central mantiene el pronóstico de que la economía crecerá este año a una tasa de 1.8 por ciento, el mismo que había hecho público hace tres meses. Sin embargo, consideró que los riesgos para México derivados de la incertidumbre económica mundial "son más altos".
Expuso que los riesgos a los que está sujeto el escenario para lo que resta de 2002 y 2003 son "sustancialmente mayores que los visualizados en otros trimestres". Ello obedece a "la incertidumbre que existe en cuanto a la evolución de la economía mundial y a la volatilidad de los mercados financieros".
Los riesgos latentes
El gobernador destacó que los principales riesgos externos que amenazan a México son: que la economía de Estados Unidos no se recuperara en la segunda mitad del año de acuerdo con lo previsto, que se presentara un deterioro más pronunciado de los mercados financieros en ese país, que hubiera una corrección más pronunciada de la cotización del dólar frente al euro (que afectaría directamente el tipo de cambio del peso frente al dólar) y que ocurriera una importante contracción adicional de los flujos de capital hacia los mercados emergentes.
Confirmó que la meta de inflación para 2002 se mantiene inalterada en 4.5 por ciento y que el objetivo para los siguientes años no depende de la concreción de las llamadas reformas estructurales en sectores como energético, laboral y de telecomunicaciones.
Inflación al mínimo
La decisión del banco central de fijar una meta de largo plazo sobre inflación constituye un cambio significativo en la política monetaria seguida por el instituto emisor en los últimos años. Hasta ahora, había fijado metas multianuales, pero no un objetivo preciso para un periodo más amplio de tiempo.
En la conferencia Ortiz explicó que el objetivo de 3 por ciento de inflación para 2003 y los años subsecuentes acercará a México a un comportamiento de precios similar al de Estados Unidos, principal socio comercial del país.
A partir del próximo año se fijará un "intervalo" de más o menos un punto porcentual. Es decir, el objetivo de inflación estará inalterado en 3 por ciento, pero con un margen para que pudiera ser de 2 o hasta 4 por ciento.
"El margen de intervalo no es un espacio de tolerancia." El banco central seguirá instrumentando medidas de política monetaria, como la restricción de liquidez, para contener presiones inflacionarias, aseguró.
De acuerdo con el funcionario, entre las ventajas de fijar un objetivo de largo plazo para el comportamiento de los precios se cuentan la de fortalecer el compromiso del Banco de México con la estabilidad del nivel general de precios; ofrecer a la sociedad una guía útil respecto a la evolución futura de la inflación; y contribuir a que los ajustes de los precios y de los salarios se distribuyan de manera más uniforme a lo largo del año.