Decisión histórica, considera la titular de Desarrollo Económico, Jenny Saltiel

Pasa a manos del sector privado la operación y administración de la Central de Abasto

Queda al frente del organismo Luis Fernando Islas, cuya labor será evaluada en 18 meses

LAURA GOMEZ FLORES

Por decisión del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, la administración y operación de la Central de Abasto (Ceda) quedará bajo la responsabilidad del sector privado, representado por Luis Fernando Islas, cuya labor en la distribución del presupuesto, pago de los servicios de alumbrado y seguridad pública será evaluada en 18 meses. La medida es independiente del fallo que emita la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre los siete amparos promovidos en torno a la naturaleza jurídica del fideicomiso respectivo, aunque, en caso de declararse público, no afectará la actual relación de trabajo, dado que la dirección general contará con las mismas facultades de enlace con el gobierno central y todas las acciones serán sometidas a análisis.

"Se trata de una decisión histórica, que entraña voluntad política, confianza y respaldo a los más de 10 mil participantes, así como el compromiso común de beneficiar a la comunidad en general de la Ceda, donde anualmente se mueven ocho mil millones de dólares, siendo el segundo mercado más importante del país, sólo superado por la bolsa de valores", explicó la secretaria de Desarrollo Económico, Jenny Saltiel Cohen.

Agregó que el año pasado, la problemática surgida por la naturaleza jurídica del fideicomiso público de la Central de Abasto provocó un atraso en la aprobación de su presupuesto y en la ejecución de las obras de mantenimiento, seguridad y limpieza, pues no estaban definidas las atribuciones de su director general, Alejandro Ordorica Saavedra.

La diferencia de este proceso estriba en que, por primera vez, el sector privado propuso una terna, compuesta por Luis Fernando Islas Rico, Ignacio Ruiz Torres y Mario Moreno, y fue designado por unanimidad el primero, cuando era el mandatario capitalino quien asignaba al directivo.

Su trabajo será evaluado dentro de 18 meses, en cuanto al manejo de recursos autogenerados, por peaje y estacionamiento, y su distribución para trabajos de mantenimiento, limpieza, área administrativa y seguridad pública, previa autorización del comité técnico, representado por la jefatura de Gobierno, la Oficialía Mayor, la Contraloría y las secretarías de Obras y Finanzas, así como por cinco representantes del sector privado.

La funcionaria mencionó que, para trabajar en un ambiente de concordia, se solicitará a la SCJN que emita su fallo y defina la naturaleza jurídica de este fideicomiso, mientras se lleva a cabo, en los próximos días, la transferencia de la administración al sector privado, con el proceso de entrega-recepción y la elaboración de un programa anual que permita dar seguimiento a las metas establecidas.

Precisó que esta medida no conducirá a la privatización de la Ceda, el principal mercado de América Latina, con un volumen de comercialización de 18 millones de toneladas de productos al día, lo cual permite abastecer a 20 millones de mexicanos, y con una movilidad de dinero anual de entre siete mil y ocho mil millones de dólares.

La intención, agregó, es trabajar de manera conjunta en su revitalización y conservación de las fuentes de empleo que generan sus 10 mil empresas -aunque sólo tres mil aportan cuotas al fideicomiso- y los 50 mil detallistas que asisten a las instalaciones, así como para apoyar la economía familiar. Detalló que diariamente acuden 70 mil personas y acceden 50 mil vehículos, lo cual genera ingresos por 60 millones de pesos, solamente de peaje.

La Ceda cuenta este año con un presupuesto de 180 millones de pesos, de los cuales 30 millones son aportados por la Sedeco y 150 millones de aportaciones de los fideicomitentes y de concesiones.