MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Media década perdida
Caerá casi 2% el PIB per cápita respecto de 97
O'Neill deja la casa en perfecto desorden
AMERICA LATINA AUN no se recupera de los devastadores daños por ella sufridos durante la llamada "década perdida", la de los 80, cuando la propia Cepal -autora del calificativo- vuelve a poner el dedo en la llaga: "Este año -2002- se completará media década perdida en la región, lo que se refleja en la disminución de cerca de 2 por ciento del PIB por habitante en relación con 1997... Desde la primera mitad del decenio de 1980 no se registraba una situación tan adversa" para esta generosa porción del continente americano.
LA COMISION ECONOMICA para América Latina y el Caribe mantiene encendidas las señales de alarma para la región -"la desaceleración económica es generalizada"-, aunque el Fondo Monetario Internacional, fresco como lechuga, considera que los "desajustes" que se observan son, dice, aislados. Así es: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y los que se acumulen esta semana. Como lo señala un análisis de Reuters: "Si uno le creyera al FMI, no existiría ninguna crisis económica en Latinoamérica. Pero, a medida que crece la lista de países en problemas, el organismo está ahora frente a su prueba más difícil de los últimos cinco años", y difícilmente la superará.
MIENTRAS LA REALIDAD avala las advertencias del organismo especializado de la ONU para América Latina, el secretario estadunidense del Tesoro, Paul O'Neill, inició su gira por Brasil y Uruguay, dejando su casa en perfecto desorden: fraudes empresariales que brotan por doquier, un mercado bursátil totalmente desaseado, desempleo creciente y resultados económicos en franco deterioro, que confirmarían no sólo que la recesión en Estados Unidos lejos de aligerarse se profundiza y las ingratas proyecciones de la Cepal, dada la subordinación de las economías latinoamericanas a la de su vecino del norte.
DESASEADOS, TAMBIEN, LOS comentarios de O'Neill, en el sentido de que los fondos de ayuda que se canalizarían a los países sudamericanos en crisis "podrían ser desviados a cuentas en bancos suizos". Sin lugar a dudas, el funcionario estadunidense equivocó la referencia geográfica y -desde luego- la bancaria: El grueso de las "exportaciones" de capital que años tras año realizan las naciones latinoamericanas se destina -vía pago del servicio de la deuda externa- no al paraíso europeo, sino a Estados Unidos y sus instituciones bancarias, como el Citigroup que no sólo recibe -puntual y religiosamente- parte de los abonos de América Latina por dicho débito, sino que históricamente ha otorgado democráticas y legales facilidades a "clientes distinguidos", como los dictadores y la plutocracia regional.
URUGUAY, POR ENESIMA ocasión -como muchas de las naciones latinoamericanas-, volvió a morder el polvo y su situación puede ejemplificar las "exportaciones" mencionadas. En la última década, la deuda externa de este país -3.5 millones de habitantes- se incrementó 110.3 por ciento, al pasar de 4 mil 573.6 a 9 mil 618 millones de dólares. En el mismo periodo, de sus arcas salieron -se "exportaron", de acuerdo con el lenguaje de O'Neill- 10 mil 457.9 millones de dólares para cubrir el servicio de su débito (capital e intereses) y a pesar de ello su adeudo alcanza los 9 mil 618 millones. El 90 por ciento de su deuda externa corresponde a contratos con el gobierno de Estados Unidos y con bancos privados de ese país.
TAMBIEN HACIA EL interior de las finanzas uruguayas hay efectos de la banca estadunidense. La tradicionalmente "sólida y confiable" banca privada de Uruguay, defensora a ultranza del secreto bancario, optó -cuando menos desde marzo pasado- por vaciar paulatinamente sus arcas y depositar los recursos en paraísos más suculentos, con lo que 75 por ciento de las reservas uruguayas en divisas se fueron a la bolsa de los saqueadores y el país -que de tiempo atrás nadaba de muertito- finalmente se hundió. El Banco Central denunció acciones ilegales -generosamente practicadas en México, aunque protegidas por el gobierno- en dos de las principales firmas: Banco Comercial y Banco Montevideo-Caja Obrera. Por una mera casualidad, la lista de socios del Comercial la encabeza el JP Morgan Chase, aliado del Citigroup en las oscuras transacciones con Enron y otros atractivos negocios a costillas de los inversionistas, y le siguen el Credit Suisse First Boston, Dresdner Bank Lateinamerika AG y el propio gobierno uruguayo. Otra de las instituciones en las que se presumen actos ilegales es el Banco de Crédito, controlado por el Grupo Moon y el gobierno uruguayo.
EL ESTALLIDO DE la crisis en Argentina y el subsecuente "corralito" dejaron algunas ganancias a la banca privada uruguaya, aunque no permanentes. De acuerdo con estimaciones oficiales, hasta junio de 2002 dichas instituciones registraban alrededor de 6 mil 600 millones de dólares en depósitos de inversionistas privados argentinos, bicoca que prácticamente se esfumó pocos días antes de que el deteriorado gobierno del presidente Jorge Batlle decretara el primer feriado bancario en siete décadas. No cabe duda que los amigos de los amigos están por doquier y los pitazos a la orden del día, porque el total de los depósitos y las propiedades de argentinos fuera de su país superan, también según estimaciones oficiales, los 100 mil millones de dólares, con todo y "corralito".
Y COMO ERA de esperarse, tras el "feriado" bancario decretado el pasado martes, el Congreso uruguayo aprobó ayer una ley que congela los depósitos a plazo fijo de los bancos estatales, con el fin de evitar lo que ya sucedió: El saqueo financiero. La iniciativa difiere en tres años los depósitos a plazo fijo en moneda extranjera en los dos bancos estatales, que se fusionarían, y establece que el Estado responderá por las cuentas corrientes y cajas de ahorro de los bancos privados.
EN URUGUAY, EL primer saqueo fue pagado con recursos del Estado; el segundo, el de las tiendas de abarrotes, fue reprimido por la policía, en un país en el que el desempleo alcanza el nivel más alto de los últimos siete años (alrededor de 16 por ciento de la población económicamente activa)
Las rebanadas del pastel:
A PESAR DE su empeño, la empresa Juan Pablo II no cambiará la realidad nacional: en México no hay más santo que el enmascarado de plata.
[email protected] / fax. 5545 1253