Aunque será un organismo público, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) también dará servicios a las escuelas privadas y tendrá representación de la Iglesia católica mediante la Unión Nacional de Padres de Familia.

El INEE, que deberá estar funcionando antes del 8 de septiembre luego de que su director sea designado por el presidente Vicente Fox, tendrá como propósito evaluar los niveles de prescolar, primaria y secundaria, enseñanza media superior y profesional, así como la educación para adultos, la especial, la indígena y la comunitaria.

De acuerdo con el decreto presidencial, publicado el pasado 8 de agosto, el INEE se encargará de evaluar a las instituciones de educación media superior, no obstante que varias escuelas de bachillerato pertenecen a universidades autónomas.

Entre sus lineamientos destaca que "los resultados de las evaluaciones no serán utilizados por sí solos para tomar decisiones sobre individuos, y menos de carácter punitivo, entendiendo que su propósito es retroalimentar el sistema educativo nacional y los subsistemas estatales para que mejoren su operación y resultado".

Además, las evaluaciones deberán tomar en cuenta las diferentes circunstancias que puedan afectar a personas, escuelas o subsistemas y evitará comparaciones que omitan tales diferencias, teniendo siempre presente el "principio de búsqueda de la equidad" en el análisis de los resultados de la evaluación.

A partir de sus trabajos, el organismo está obligado a precisar los puntos de referencia con los que deberá comparar los resultados obtenidos para llegar a juicios de valor, así como definir las consecuencias de la evaluación en términos de actos compensatorios, medidas "preventivas o correctivas" y financiamiento.

También deberá fijar lo relativo a la difusión de los resultados, "cuidando tanto el justo derecho de las personas a la privacidad, como el de la sociedad a que se le rindan cuentas sobre el uso de los recursos públicos y el funcionamiento de servicios de interés general".

Asimismo, distinguirá entre la evaluación personal, de instituciones y subsistemas y del sistema educativo nacional global.

El INEE asesorará a la SEP en la planeación de políticas para la mejora de la calidad; actuará como órgano de consulta y asesoría de las dependencias y entidades de la administración pública federal, así como entidades privadas, y de los sectores social y privado cuando así lo requieran.

El instituto tendrá las siguientes funciones:

1. Desarrollar y mantener en operación un sistema de indicadores que permita valorar objetivamente la calidad del sistema educativo nacional.

2. Apoyar la realización de evaluaciones nacionales de los aprendizajes alcanzados por los alumnos, cubriendo por muestreo o en forma censal y en ciclos anuales o multianuales, todos los grados, ciclos y áreas curriculares de todos los niveles educativos.

3. Desarrollar modelos para la evaluación de las escuelas.

4. Apoyar, a solicitud de las autoridades estatales, la extensión de la evaluación educativa.

5. Apoyar, a solicitud de las autoridades estatales, la evaluación de programas y proyectos prioritarios.

6. Diseñar instrumentos y sistemas de evaluación educativa adecuados a los tipos, niveles, grados y áreas de los planes y programas de estudios.

7. Impulsar y fortalecer la cultura de la evaluación en los medios relacionados con la educación, difundir los resultados de los análisis y desarrollar actividades de capacitación en evaluación educativa.

8. Elaborar investigaciones en evaluación educativa y representar a México ante los organismos internacionales respectivos.

Integrarán la junta directiva, máximo órgano del instituto, los titulares de la SEP, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Politécnico, y del Instituto Mexicano del Petróleo; el rector de la Universidad Pedagógica Nacional; el subsecretario de Educación Básica y Normal de la SEP, y un representante de la Secretaría de Hacienda.

Serán invitados los presidentes de Transparencia Mexicana, de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia, de la Unión Nacional de Padres de Familia y de Observatorio Ciudadano; representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de la Fundación SNTE -cerrada hace dos años-, y de la comisión de Educación del sector empresarial.