Ante un paro laboral, participarían 10 mil empleados en la transportación
de usuarios
Dispone el GDF plan de contingencia para garantizar
el servicio del Metro
Defenderé la legalidad; de ninguna manera alcahuetearé
a líderes charros, reitera López Obrador
LAURA GOMEZ, MIRNA SERVIN Y ELIA BALTAZAR
El Gobierno del Distrito Federal anunció ayer que
se tiene ya preparado un plan de contingencia para garantizar el servicio
en el Metro, ante un eventual paro de trabajadores.
El mandatario capitalino, Andrés Manuel López
Obrador, reiteró que defenderá la legalidad y de ninguna
manera aceptará "alcahuetear a líderes charros".
Es mejor, dijo, enfrentar el problema político que significó
el paro en el Metro que "entrar en componendas y abrazar a líderes
charros para que no haya problemas. Prefiero que se den estos asuntos,
se hagan públicos y podamos ventilarlos, porque no me voy a quedar
callado para ser cómplice". No obstante, ratificó su disposición
al diálogo.
Provocación del mandamás
En
su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno aseguró que
las amenazas de paro en las 11 líneas del Sistema de Transporte
Colectivo (STC), proferidas por el "mandamás" del sindicato del
Metro, Fernando Espino Arévalo, no son más que "una provocación",
frente a la cual las autoridades actuarán con serenidad. Dijo López
Obrador: "Nos están calando, quieren ponernos a prueba, porque no
hay razones que justifiquen tomar una decisión totalmente ilegítima",
como sería un nuevo paro. Luego de rechazar las imputaciones de
Espino, en el sentido de que hay familiares suyos trabajando en el STC,
López Obrador insistió que el gobierno de la ciudad no está
en contra de los trabajadores ni de sus sindicatos, sino "de esa actitud
charril de los dirigentes, que en otra época no defendían
a sus agremiados porque los engordaban bien".
Interrogado sobre la posibilidad de un sabotaje en las
instalaciones del Metro, el mandatario explicó que dentro del plan
emergente se creó una comisión de seguridad que será
responsable de cuidar las instalaciones y evitar cualquier percance.
Reiteró que su gobierno no recurrirá a represalias,
y rechazó el uso de la fuerza en cualquier circunstancia.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública,
Marcelo Ebrard, afirmó que la policía metropolitana no entrará
a las instalaciones del Metro, a menos que así lo requiera el gobierno
central. No obstante, dijo que la policía capitalina estará
preparada para asignar el número suficiente de elementos para que
el Metro funcione normalmente en caso de un paro. Y aseguró que
la SSP tiene bajo su responsabilidad el resguardo de las instalaciones
estratégicas, así como las funciones de vialidad.
En tanto, el procurador capitalino, Bernardo Bátiz,
informó que hasta el momento no se ha girado orden de aprehensión
en contra del legislador y líder sindical del Metro, Fernando Espino
Arévalo, aunque ya se inició la averiguación previa
correspondiente. Agregó que, de aprobarse el desafuero de Espino,
podría ser acusado por el delito de colusión de servidores
públicos, por el cual no alcanza libertad bajo fianza.
Más tarde, el subsecretario de Gobierno, Alejandro
Encinas, expuso de manera detallada el plan de contingencia ante la posibilidad
de un paro en el Metro, y aseguró que se garantizará la transportación
de 4.5 millones de personas, con el apoyo de 10 mil empleados y 4 mil 700
unidades del servicio público y privado.
Encinas informó que se conformará una comisión
de especialistas de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, la Fundación
Javier Barrios Sierra y el Colegio de Ingenieros, para que evalúen
las condiciones de seguridad en que opera el Metro, ante la campaña
de desprestigio lanzada por el Sindicato Metropolitano del Sistema de Transporte
Colectivo. "No vamos a ceder a presiones ni a chantajes caciquiles cuando
está de por medio la seguridad de millones de personas", advirtió
el subsecretario de Gobierno.
En conferencia de prensa, acompañado por el director
del Metro, Javier González Garza, Encinas informó que se
giraron instrucciones a las secretarías de Transporte, Desarrollo
Social y de Seguridad Pública para que resguarden las áreas
estratégicas de la red ante un paro total o parcial de labores,
así como a la Dirección de Comunicación Social, para
informar a la gente sobre cualquier contingencia.
Indicó que las autoridades no van a escatimar recursos
para poner en marcha el programa emergente, porque la prioridad es garantizar
la prestación del servicio de transporte en la ciudad, y precisó
que la suspensión del servicio el pasado jueves, en las líneas
B y 9, representó pérdidas por 2 millones 900 mil pesos.
Encinas y González Garza aclararon que en ningún
momento se han ocultado los problemas que enfrentan las líneas A,
B, 1, 4, 5 y 9 del Metro, y se lleva a cabo un operativo permanente
de vigilancia, seguridad y compras; además, en breve arrancarán
las obras para su rehabilitación y ampliar su periodo de vida hasta
30 años, con inversiones millonarias.