MARIA DEL CARMEN SERVIN Y JOSE ANTONIO ROJAS, LIDERES SINDICALES

Temor a perder canonjías, detrás de la toma del Metro

SE DICEN DISPUESTOS A COLABORAR CON EL GOBIERNO DEL DF

Mantener su hueso político condujo a Fernando Espino Arévalo a enarbolar la bandera de la inseguridad

LAURA GOMEZ FLORES

La pérdida de prebendas de que gozaba en anteriores administraciones y su afán de "no perder un hueso político" condujo al secretario general del Sindicato Metropolitano del Metro, Fernando Espino Arévalo, a tomar las instalaciones de las líneas 9 y B, el pasado jueves, enarbolando la bandera de la inseguridad en que operan a la fecha, cuando se trata de un problema con más de 20 años de antigüedad.

María del Carmen Servín López, dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores del Metro, y José Antonio Rojas, de la Asociación Sindical de Profesionistas y Técnicos del Metro, señalan que la intención de Espino fue muy clara desde el pasado 2 de agosto, cuando desoyó los reclamos de varios de sus representados, quienes le propusieron emplazar a huelga y dar un tiempo a las autoridades para atender sus demandas laborales y de operación del organismo.

-¿Cuál fue el propósito de su movimiento? -se les pregunta.

María del Carmen Servín (MCS): No perder las canonjías de que ha gozado desde las pasadas administraciones priístas, obligando a las autoridades a cumplir con sus condiciones generales de trabajo, que prevén, entre otras cosas, la entrega mensual de apoyos económicos, de entre 10 mil y 500 mil pesos, para papelería, cursos de capacitación, adquisición de enseres o la realización de sus congresos; y de más de seis millones de pesos para los festejos del Día del Trabajador del Metro, lo cual ya le fue negado el año pasado.

-¿Busca un beneficio propio a cambio de afectar la imagen del gobierno?

MCS: Claro, a sabiendas de que el Sindicato Metropolitano es corresponsable de los problemas en las líneas, porque nunca lo denunciaron, a cambio de las prebendas que recibió, y le han permitido mantener un nivel de vida imposible para un técnico o un legislador. Espino fue notificado desde principios de año de las obras de rehabilitación que se llevarán a cabo este año. Así que nos sorprendió su actitud irresponsable de echarle la culpa a la actual gestión, como una forma de presionarla a ceder en sus pretensiones económicas y de poder, escudándose en su fuero como diputado y en la impunidad en que se ha manejado a la fecha.

-¿Están preparados para actuar ante un nuevo paro en el sistema?

MCS: Sí, ha habido reuniones con los más de 500 miembros del sindicato democrático para distribuirnos en los centros de operación y para actuar en ese caso y, si las autoridades nos lo indican, trabajar de manera conjunta con los integrantes de la asociación, que agrupa a un importante número de profesionistas y vigilantes.

-¿Existe el riesgo de que se les acuse de participar en la toma de instalaciones del pasado jueves?

MCS: Sí, por ello el lunes presentaremos una denuncia de hechos en la procuraduría capitalina, en la cual nos deslindamos e informamos de las anomalías que observamos en la línea 9, donde se accionaron las palancas de emergencia y los interruptores, se destrozó el tablero de control óptico que permite la salida de trenes e ingresó personal ajeno a un área restringida, para sabotear las instalaciones.

-¿La Asociación Sindical considera que el movimiento fue político?

José Antonio Rojas (JAR): -Por supuesto, desde el momento en que no se convocó a una huelga ni se otorgó a las autoridades un plazo para cumplir con las demandas, aprovechando el apoyo de su partido, el Revolucionario Institucional, y de Acción Nacional, y las malas condiciones en que se encuentra la red, lo cual no ha sido ocultado a la población. Nos han llamado esquiroles por comprometernos a mantener el servicio, pero estamos en contra de que Espino Arévalo se ponga la capa de Supermán y salga en defensa de los usuarios, cuando su único objetivo es mantenerse en la esfera política y vender la imagen de un pobre trabajador. Su malestar comenzó cuando el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador inició una evaluación de todos los programas del sindicato y la canalización de los recursos asignados, y se negó a continuar con un dispendio millonario de recursos.

-¿Están dispuestos a colaborar para prestar el servicio en caso de otro paro?

JAR: Sí, porque nuestra prioridad es cumplir con el servicio y no apoyar los intereses individuales de ninguna persona, cuando vivimos un momento de cambio, donde los caciques y charros ya no tienen lugar.