Las propuestas se han vuelto "ejercicios desarticulados sin propósito definido"
El PRD se retira de la mesa sobre la reforma del Estado y exige a Fox "diálogo respetuoso"
Si alguien se excluye de las negociaciones es bajo su responsabilidad, advierte Bravo Mena
RENATO DAVALOS
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunció su "retiro temporal" de la mesa de diálogo nacional para la reforma del Estado, instalada en la Secretaría de Gobernación, y emplazó al presidente Vicente Fox a entablar un "diálogo respetuoso, con apego a la Constitución, que se traduzca en el cambio por el que votaron los mexicanos; somos partidarios del diálogo, no de la simulación".
La presidenta nacional perredista, Rosario Robles; Carlos Navarrete, secretario general, y los coordinadores parlamentarios Jesús Ortega y Martí Batres llegaron ayer al mediodía al encuentro periódico de la mesa para la reforma del Estado en Bucareli, que ayer trataría el tema de la seguridad social.
Los perredistas entraron al salón y comunicaron al secretario de Gobernación, Santiago Creel, y a los dirigentes partidistas de otras fuerzas políticas la decisión asumida unánimemente por el Comité Ejecutivo Nacional perredista y se retiraron de la reunión.
Posteriormente Robles dio lectura al comunicado que resume la postura de su partido. En él que se establece que el retiro durará hasta en tanto no haya un espacio de verdadero diálogo, respeto y construcción de acuerdos sobre las preocupaciones nacionales. "Hemos llevado propuestas a todas las mesas, que lamentablemente se han convertido en ejercicios desarticulados sin propósito definido", se indica.
Mientras tanto, se añade en el documento, fuera de estos foros, y tras bambalinas, se han construido acuerdos sobre aspectos particulares que incluso han significado, "una vez más, desprecio al Congreso de la Unión, como en el caso del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, que con el acuerdo del PRI se configuró por decreto presidencial".
Paralelamente, continúa, "se presencian el silencio y la complicidad para que las indagatorias sobre el financiamiento de las campañas presidenciales como el Pemexgate o sobre Amigos de Fox continúen empantanadas, pese a los esfuerzos del Instituto Federal Electoral".
El documento perredista establece que no pueden aceptarse transgresiones a la Constitución y que, al mismo tiempo, "se ponga en entredicho el carácter laico del Estado, se excluya de los centros de enseñanza a lo mejor de las letras nacionales, se abra paso a la intolerancia y censura y se pretenda hacer creer al país que en la mesa de diálogo se adoptan acuerdos con la participación de todas las fuerzas".
La gente que votó el 2 de julio, se señala, no lo hizo para que se pactara a espaldas de todos con quienes son responsables de la pobreza, la corrupción y la impunidad que tanto han dañado al país. Es urgente, resumen los perredistas, anteponer los intereses nacionales y lograr acuerdos de fondo que permitan el bienestar y la dignidad.
"Cuando el gobierno tenga disposición al diálogo retornaremos, dijo Jesús Ortega. Nos interesa que en las mesas se tomen decisiones sobre los temas fundamentales del país", comentó Martí Batres después de la lectura del documento.
Al término del encuentro entre Creel y los dirigentes políticos -entre los que figuraró el priísta Roberto Madrazo-, José Narro Céspedes, legislador del Partido del Trabajo, dijo que su partido entendió la salida del PRD "pero no la compartimos. Pensamos que debía continuar en la mesa, pues justamente con sus actitudes lo que el gobierno pretende es acabar con esas mesas que les han resultado incómodas", acotó.
"Estamos luchando para que se haya un diálogo real", planteó el petista, "y nuestra determinación es seguir participando", aunque reconoció que hay acuerdos paralelos que se toman con otros actores políticos. Creel hizo un llamado a los perredistas para que permanecieran en las pláticas y le dieran vitalidad al diálogo, refirió Narro.
Por su parte, Luis Felipe Bravo Mena, presidente de Acción Nacional, rechazó que el diálogo sea una simulación como aseguró el PRD. Su determinación de levantarse de la mesa "es equivocada". Necesitamos "estatura política, y si alguien se excluye de un diálogo nacional es bajo su responsabilidad".
Con relación a los argumentos perredistas de que el empantanamiento del Pemexgate y el caso de Amigos de Fox explica ciertas complicidades, dijo que son asuntos que el PRD debió tratar en una mesa de coyuntura. Los actores políticos estamos para resolver problemas, "no para encapricharnos por asuntos de menor cuantía".