En septiembre se reabrirá el museo de sitio: INAH
Rehabilitarán el complejo ceremonial de Zempoala
Segunda urbe prehispánica más importante de Veracruz
Buscan sea declarada zona de monumentos arqueológicos
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Ursulo Galvan, Ver. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció la rehabilitación del complejo ceremonial de Zempoala, considerada la segunda ciudad prehispánica más importante de Veracruz después de El Tajín.
Javier Ruiz Gordillo, arqueólogo encargado del proyecto, anticipó que entre las acciones a desarrollar está la rehabilitación el museo de sitio, cuya reapertura está prevista para septiembre, donde se exhibirá como pieza principal la escultura en piedra jadeíta de la diosa Mictecazíhuatl o Señora de la Muerte, que junto con Exécatl, Dios Viejo del Viento, eran las deidades rectoras de la zona.
Además, se agilizarán los trámites para que se obtenga a más tardar el próximo año la declaratoria presidencial de Zona de Monumentos Arqueológicos, protegida por el gobierno federal.
Ruiz Gordillo informó que el Centro INAH-Veracruz destinará cerca de 50 mil pesos mensuales en lo que resta del año como parte del programa de rescate integral de esa zona precolombina.
Lugar de los 20 tiempos
Zempoala -que significa lugar de las 20 casas o los 20 tiempos- no sólo fue uno de los centros ceremoniales y políticos más importantes de la cultura totonaca antes de la llegada de los españoles, sino que jugó un papel estratégico en el proceso de conquista y fue punto determinante para la caída del imperio mexica.
En l519, cuando Hernán Cortés arribó al reino de Zempoala, los conquistadores quedaron deslumbrados por la magnificencia de sus edificios, cuyos estucos estaban decorados con pintura hecha a base de conchas marinas, que le daban un matiz plateado.
Los españoles confundieron a Zempoala con la mítica ciudad de El Dorado, pues creyeron que las pirámides estaban hechas de plata.
Zempoala también fue el sitio que utilizó Cortés para formar el ejército -con nativos sometidos al yugo mexica- y marchar sobre el imperio del Anáhuac, vencido en 1521.
El reclutamiento de soldados indígenas y la brutal conquista de Cortés, que sacrificó a sacerdotes y destruyó los altares considerados paganos, así como la epidemia de viruela traída por los extranjeros, marcó la decadencia de la ciudad, que fue abandonada en el siglo XVI.
Doscientos años más tarde, en 1891, el historiador Francisco del Paso y Troncoso redescubrió el sitio iniciando su rescate paulatino, y fue hasta los años 70 del siglo pasado, cuando se comenzó a regularizar el acceso de visitantes e impulsar los trabajos de conservación de los nueve complejos arquitectónicos.
Zempoala está asentada en 15 kilómetros cuadrados, superficie en la que se levantan 40 edificios y montículos que en el esplendor de la ciudad sirvieron de adoratorios, habitaciones de dignatarios y viviendas de la población totonaca-costera.
Originalmente, la ciudad estaba rodeada por 12 murallas que marcaban la vocación de cada sección -agrícola, religiosa, comercial y política-, siendo el sistema amurallado número cuatro el que albergó los principales templos y palacios del Cacique Gordo, calificativo atribuido al regente del complejo.
Entre los templos que aún se conservan -aunque están semidestruidos tras la invasión española- destacan los dedicados a Mictecazíhuatl, cuyo adoratorio estuvo cubierto por miles de cráneos de niños y que fue saqueado durante el siglo XIX.
Sin embargo, su efigie grabada en piedra de jadeíta no fue destruida ni por los conquistadores ni por los saqueadores, ya que se localizó sepultada en una fosa artificial en el centro de la pirámide y actualmente es la figura más valiosa del museo de sitio, el cual será reabierto el próximo septiembre, anunció Ruiz Gordillo.