viernes 16 de agosto de
2002 |
Opinión De Atenco, Millenium y demás demonios n Juan Rodolfo Rivera Pacheco |
Es imposible guardar silencio ante
la descarada manipulación que se ha llevado a cabo con
los temas del fracasado aeropuerto de Texcoco y, más
interesante aun para los poblanos, el Proyecto Millenium
y hasta el asunto del Plan Puebla Panamá. Vale la pena
desenmascarar a los payasos que se han regocijado
engañando a muchos incautos, entre los cuales, desde
luego, no me incluyo. En primer lugar, sobre el tema del aeropuerto. La mayoría de los líderes del famoso movimiento machetero de Atenco ni siquiera eran ejidatarios. Eran perredistas sin chamba -como siempre-, liderzuelos de izquierda que viven de chupar recursos de quienes "asesoran", pseudoestudiantes del CGH a quienes, por cierto, ya nadie aguanta en el famoso municipio, pues son una bola de mariguanos y borrachos que gustan de vivir cual parásitos acampando en donde se los permiten. Los propios habitantes de Atenco ya no los soportan y piden de la manera más atenta que se vayan a absorber sangre a otra parte. Por otro lado, ahora los más preocupados son... los propios habitantes de Atenco y demás municipios en "rebeldía", pues se salieron con su tonto capricho de quedarse con sus salitrosas tierras, y con sus extraordinarias propiedades de menos de una hectárea que les sirven para mal sobrevivir del autoconsumo. Ahora los defensores de los humildes, que los manipularon, que les proporcionen recursos para salir del atraso ancestral en el que han vivido pero que al parecer es lo que les encanta a los globalifóbicos. Claro, si no, ¿a quién liderearían? Es la gran contradicción de la izquierda anarquista durante toda la historia. Pura farsa. El proyecto del aeropuerto iba a derramar más de 2 mil 500 millones de dólares, crear empleos para más de 5 mil personas, beneficiar como detonante de inversiones a toda la región y hasta mejorar las tierras de cultivo. O por lo menos, si no se cree lo anterior, iba a dar trabajos mejores a muchos de la propia región. Sin embargo y por lo pronto, los pobres campesinos de la zona tendrán que conformarse con seguir viviendo en la miseria infrahumana en la que han vivido durante siglos, pero eso sí, bien orgullosos de sus machetes y de los lidercillos que los manipularon. Desde luego, nadie está de acuerdo en que un proyecto de tal envergadura beneficie a unos cuantos o que los gobernantes saquen provecho a través de corrupción en los contratos o cosas por el estilo. Sobre eso hubiera sido la negociación, y no sobre cerrarse tercamente al progreso y desarrollo tan necesarios en el país para que se combata justamente la miseria. ¿Quién entiende a los marxistas? Obviamente todos estos intelectualoides... no viven en Atenco. Y es en ese espejo que debemos reflejar el proyecto Millenium en nuestro estado. Construir carreteras, parques agroindustriales y hasta polos de desarrollo turístico es lo que urge para sacar a Puebla del tremendo atraso en la que la han sumergido los últimos seis o siete gobernadores. Pero no, los Conchos y demás líderes prefieren que sus pueblos sigan en la ignorancia y el atraso que tener empleos seguros y bien remunerados para a su vez proporcionar educación de calidad a sus hijos y con ello crear un círculo virtuoso de progreso y mejor vida. No. Obviamente lo que conviene a los lidercillos es que no haya ningún proyecto de desarrollo, pues eso significaría perder justamente sus clientelas, y con ello sus cotos de poder y manipulación. Y conste que nadie dice que el Millenium no pueda prestarse a corrupción de los funcionarios del gobierno actual. A esos innumerables bribones que hasta terrenos ya compraron en la zona y piensan hacer fabulosos negocios por la información privilegiada que poseen habrá que denunciarlos y meterlos a la cárcel. Se comprende la desconfianza de no pocos campesinos, pero de eso a oponerse ciegamente al desarrollo es una postura demagógica y oportunista. Por último, el Plan Puebla Panamá también entra en este mismo enfoque. ¿Cuándo y cómo se sacará de la miseria ancestral al sur de México? ¿Qué otra brillante propuesta tiene la izquierda para que ello ocurra? ¿Levantamientos dizque indígenas y revoluciones de papel para beneficiar a sus líderes? Toda la izquierda y movimientos supuestamente sociales no saben más que protestar, pero a la hora de proponer soluciones reales, factibles y sustentables para sacar de la miseria a los campesinos del sur o de cualquier otra región, entonces callan. ése es el proceder histórico de los defensores de los pobres. Ya basta de engaños. |