Congresistas, en favor de crear una conferencia nacional de legislaturas estatales

Buscan profesionalizar el trabajo parlamentario

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Un grupo de congresistas se comprometió ayer a impulsar la integración de una conferencia nacional de legislaturas estatales, con el objetivo de establecer programas para la profesionalización del trabajo parlamentario y construir la nueva "ingeniería política" que requiere México.

Al concluir los trabajos del primer Encuentro de Congresos de México, los legisladores coincidieron en la necesidad de dar continuidad a las reuniones de ese tipo para fortalecer al Poder Legislativo ante una sociedad cada vez más informada, crítica, vigilante y demandante.

El panista César Jáuregui Robles, vicepresidente de la mesa directiva del Senado, aseveró que fortalecer al Congreso implica consolidar el sistema democrático.

"Una de las preocupaciones que se expresaron en el encuentro fue la búsqueda de equilibrio y compatibilidad entre la libertad individual del legislador y la dirección que ejercen los partidos por conducto de los grupos parlamentarios."

El diputado Alejandro Zapata Perogordo, también de Acción Nacional, destacó que una de las tareas de los legisladores debe "ser trabajar para lograr un Congreso fuerte, con una sólida estructura que sirva de apoyo para la democracia".

Abundó: "si estamos de acuerdo en que la meta debe ser un Congreso fuerte, necesariamente debemos aceptar la inminencia de un arduo trabajo (...) ya que sólo con la profesionalización de nuestro cuerpo de asesores y de nosotros mismos podremos hacer frente a las legítimas demandas de una sociedad exigente de mejoras en lo político, social y económico".

A su vez, el senador priísta Carlos Chaurand Arzate sostuvo que es necesario un contacto más intenso y directo de los legisladores con sus representados para definir el contenido de la ley.

"Ahora tenemos un poder reformador de la Constitución, más consciente de su papel histórico", expresó.

Durante los trabajos, el senador perredista Raymundo Cárdenas coincidió en la necesidad de que los legisladores se pongan de acuerdo respecto del nuevo papel que deben jugar los congresos en la nueva ingeniería política que requiere el país.

"El problema de la transición en México es que no tenemos puerto de llegada, no hay un plan definido para el tránsito ordenado a la forma política que ahora se exige", dijo.