El instituto atiende a sólo 60 por ciento
de las comunidades, afirma Huberto Aldaz
Debe triplicarse el presupuesto para indígenas:
INI
El número de pobres demuestra que no han funcionado
los programas contra el flagelo, señala
ALMA E. MUÑOZ
Decir que en México la pobreza afecta a prácticamente
la mitad de la población significa reconocer que las acciones del
Estado encaminadas a combatir este flagelo "fueron insuficientes", señaló
el director del Instituto Nacional Indigenista (INI), Huberto Aldaz.
Entrevistado
en la casa Coahuila, ubicada en la capital del país, acusó
que en la distribución presupuestal no están contempladas
todas las comunidades indígenas. "Por ejemplo, en el INI sólo
atendemos a aproximadamente 60 por ciento de los pueblos, y de una comunidad
de 80 habitantes sólo alcanzamos a brindar asistencia a 10".
Lo anterior, precisó, porque los recursos son insuficientes.
"De cada peso que se destina, 40 centavos se quedan en las dependencias
para acciones administrativas y pagos de sueldos, lo que significa que
de los 15 mil millones de pesos destinados para la atención de las
etnias, sólo llegan entre 9 y 10 mil millones; el resto se queda
para la administración".
Aldaz insistió: "para que los indígenas
logren los niveles de la media nacional se requiere triplicar el presupuesto
total del gobierno federal durante por lo menos 25 años". Hoy, manifestó,
los parámetros son muy racionados y no llegan los recursos.
Sin embargo, dejó en claro que "la ayuda para los
pobres sí está llegando. El problema es que no responde a
sus proyectos, y así como llega el dinero se va. Lo mismo ocurre
con el destinado por el gobierno y los organismos e instituciones internacionales.
Sus acciones resuelven necesidades inmediatas, pero no potencian capacidades
ni generan procesos económicos o de autosuficiencia".
El mixteco se pronunció porque se realice una verdadera
política de Estado que rebase los planes sexenales y, mediante mandato
constitucional, se delimite -como piden los indígenas- la obligación
de las dependencias de brindar apoyo para los marginados y así,
por ejemplo, conocer las responsabilidades institucionales cuando se hable
de violencia entre grupos étnicos.
La cifra de 53.7 millones de pobres en el país
dada a conocer por la Secretaría de Desarrollo Social, precisó,
"muestra que las acciones por sí mismas no han sido suficientes
para desterrar la pobreza. El Estado debe dejar de pensar en el tutelaje
y permitir que sean las propias comunidades indígenas las que planteen
sus proyectos de salida y definan ellas mismas sus acciones para fortalecerse
como sociedad diversa y cultural".
En México, manifestó, se debe trabajar por
una política de Estado que "lleve a un proceso de descolonización,
que escuche las verdaderas demandas de las comunidades, porque los planteamientos
y las respuestas gubernamentales no corresponden a lo solicitado. Continúan
excluyéndolos, marginándolos y discriminándolos".
Para ellos es importante que se les reconozca como sujetos
de derechos políticos, jurídicos, sociales y culturales,
y sobre todo, agregó el funcionario, ser autores de su reconstitución
y autoafirmación como sociedad pluricultural, pero con el apoyo
del Estado. "Por eso hablo de un proceso de descolonización que
se refleje en la Constitución, y a partir de ello realizar las políticas
públicas, es decir, plasmar que todas la instituciones asuman su
responsabilidad para trabajar en favor de los indígenas. A eso responde
la próxima reforma del INI."
Los indígenas, precisó, "no son pobres.
Viven sobre recursos naturales, su potencial más grande está
allí, sólo que no estamos generando las respuestas que piden.
Por eso hablo de cambiar la forma de relación para dejar atrás
los proyectos asistencialistas y de tutelaje".