REPORTAJE
BROTE DE DENGUE
La miseria y la falta de agua marcan la reaparición
del dengue en Palmar Chico
Aunque el mal está controlado, pueden surgir
más casos: autoridades de Salud
A los pobladores de esta localidad mexiquense no los sorprende
el resurgimiento del mal "porque da en esta época, aunque aquí
tenía años de no venir". No obstante, médicos y enfermeras
del centro de salud carecen de lo indispensable para trabajar. Atender
un parto, por ejemplo, es arriesgado debido a la insalubridad del lugar
ANGELES CRUZ ENVIADA
Palmar Chico, Amatepec, Mex., 23 de agosto. De
repente empezaron a llegar enfermos. Uno tras otro hasta superar 60. El
dolor de cabeza, el cuerpo cortado y la fiebre eran los síntomas
comunes. "La quebradora", como la conoce la gente, hacía su aparición
de nuevo en esta zona. Se confirmó que poco más de la mitad
de los casos en realidad era dengue.
De los 36 afectados por el virus que se han confirmado
en la entidad, 24 se produjeron en este poblado, ubicado en el sur del
estado de México, a sólo 16 kilómetros del límite
con Guerrero. Palmar Chico es una de las 10 mil localidades que la Secretaría
de Salud (Ssa) considera de alto riesgo para la propagación del
dengue.
Para
los pobladores la reaparición del mal no los sorprende "porque siempre
da en esta época, aunque aquí ya tenía varios años
de no venir", afirma Romelia López, uno de cuyos hijos enfermó
a principios de agosto.
Lo que sí sorprende es que en el centro de salud
médicos y enfermeras carecen de lo necesario para trabajar. Aquí
no hay agua potable. El pan de todos los días son las infecciones
gastrointestinales y de la piel. El centro de salud rural concentrado padece
de lo mismo que todo el pueblo, la falta del líquido, que de entrada
le impide atender los partos.
Enfermeras y trabajadoras sociales explican que "es imposible
asumir un riesgo así y sólo cuando es una emergencia las
mujeres vienen al centro de salud a dar a luz; son como tres al año".
Según sus registros unas 17 mujeres se embarazan en ese lapso.
Para Romelia, la falta de agua limpia en su comunidad
y que los desechos del drenaje se estanquen debajo de los puentes son las
principales causas de que existan enfermedades como el dengue.
Por fuerza, dice, "debemos tener depósitos de agua,
incluso a cielo abierto, porque la de lluvia es mejor que la que llega
de la presa". Esto es así porque falta una red distribuidora de
agua potable y hasta ahora ninguna autoridad se ha interesado en dar solución
al problema.
La mujer, dueña de un estanquillo, recuerda que
su hijo adolescente tuvo calentura y dolor del cuerpo durante dos semanas.
Sólo le podían ayudar a controlar el malestar con un par
de inyecciones diarias. En esos días ya había mucha gente
enferma, recuerda.
Como el resto de las localidades del país en riesgo
de ser atacadas por el dengue, Palmar Chico es de las zonas en mayores
condiciones de pobreza. Está a menos de mil 500 metros sobre el
nivel del mar, junto con otros 28 pueblos de los municipios de Tlatlaya,
Amatepec y Tejupilco, caracterizados por su clima cálido y semitropical,
ideal para la reproducción del Aedes aegypti, mosquito transmisor
del dengue.
Llama la atención que la mitad de los habitantes
de Palmar Chico estén trabajando en Estados Unidos. Lorenzo Martínez,
responsable del centro de salud del pueblo, comenta que por falta de empleo
la mayoría de los hombres y mujeres en edad productiva se han ido
y los que se mantienen aquí sobreviven con las remesas que les envían
sus familiares, principalmente desde Texas, Illinois y Florida.
El
titular de la jurisdicción sanitaria de Tejupilco, Miguel Angel
Estrada Botello, asegura que el dengue está controlado en la zona,
pero admite que todavía es posible que más personas enfermen.
Ayer, por ejemplo, llegó a la oficina de salud
Enrique Molina Radilla, de 36 años, con los síntomas típicos
del dengue. Narró que se sentía así desde el lunes
y que el miércoles fue al centro de salud de Tejupilco, "pero como
llegué después de las 2 de la tarde la doctora me dijo que
regresara al otro día para sacar ficha o que me fuera al hospital
general. Pero yo no voy allá porque atienden a la gente sólo
hasta que se está muriendo". Por eso decidió ir a la jurisdicción
sanitaria, donde finalmente le tomaron una muestra de sangre para descartar
que se trata de dengue.
En entrevista, Estrada Botello explica que todos los pacientes
detectados desde marzo pasado han tenido dengue clásico. Ninguno
ha sido del tipo hemorrágico ni se han reportado muertes. Comenta
que luego del brote de la enfermedad en Centro y Sudamérica, el
riesgo se incrementó en esta región por el elevado número
de centroamericanos que pasan por aquí rumbo a Estados Unidos. De
ahí que el dengue sólo haya afectado hasta ahora a esta jurisdicción
conformada por seis municipios, cinco de los cuales tienen el mayor riesgo:
Tejupilco, Luvianos, Amatepec, Tlatlaya y San Simón de Guerrero.
Por estar ubicado a más de mil 500 metros sobre el nivel del mar,
Temascaltepec está a salvo del mal, señala Estrada Botello.
El funcionario refiere las acciones preventivas que se
han puesto en práctica durante este mes. Con la inversión
de 2 millones de pesos adicionales a su presupuesto regular se llevó
a cabo el plan emergente: limpieza de los patios de las viviendas, eliminación
de larvas en todos los depósitos de agua y la nebulización
(fumigación) de las zonas donde aparecieron los enfermos.