Se oponen a la reducción de grupos y matrícula

Otra protesta de alumnos de Nueva Danza en la Ollin

Inconveniente, crear el turno vespertino, señalan

ANGEL VARGAS

A tres días de que comenzó el ciclo 2002-2003, más de medio centenar de alumnos de la Escuela Nueva Danza en la Ollin se manifestó ayer contra las resoluciones emitidas hace unos días por el comité interno de evaluación del Centro Cultural Ollin Yoliztli (CCOY) que, entre otros aspectos, consideran la reducción de grupos y matrícula estudiantil, así como la creación del horario vespertino.

Como lo hicieron el pasado 4 de julio, en las postrimerías del ciclo 2001-2002, los estudiantes dejaron sus salones, tomaron clases en uno de los estacionamientos y colocaron sobre los muros mantas y pancartas en demanda de respeto al proyecto académico de Nueva Danza, así como libertad de expresión.

El problema de fondo, según la bailarina y docente Rosario Solís, es la determinación de las autoridades del centro cultural de reducir los ocho salones que utilizaba la escuela desde su fundación, hace poco más de tres años, a cuatro a partir de este año escolar.

Esa disposición atenta contra el nuevo plan de estudios diseñado para comenzar a operar en Nueva Danza a partir de este nuevo ciclo, explicó, porque fue concebido para desarrollarse en ocho salones y en un solo turno, el matutino.

''Si nos hubieran dicho desde el principio que nos teníamos que ceñir a cuatro salones y a dos turnos, entonces hubiéramos organizado el plan de estudios de esa manera. El problema es que ahora nos dicen que quieren sólo un grupo por cada uno de los cuatro grados, cuando originalmente el plan de estudios está estructurado para tres salones de primero, dos de segundo, dos de tercero y uno de cuarto", especificó Solís, también integrante del Consejo Académico de Nueva Danza.

''Si la Secretaría de Cultura (del DF) asegura que somos una prioridad institucional, no entendemos entonces por qué no nos deja utilizar cuatro espacios más. Por otra parte, no podemos crear el turno vespertino, porque la mayoría de los alumnos tiene otra actividad, como ir a la escuela. En caso de implantarse ese turno ocurriría un despido masivo de maestros, porque la mayoría no puede trabajar en la tarde."

Durante la clase al aire libre, representantes del alumnado recabaron firmas para anexarlas a un documento que sería entregado al comité interno de evaluación del centro Ollin Yoliztli y a la Secretaría de Cultura, en el cual se plantean a las autoridades varias exigencias, entre otras:

Incrementar de cuatro a ocho el número de salones; la no reducción de matrícula, de grupos ni de profesores; y elaborar una consulta de opinión con la comunidad respecto de la creación del turno vespertino.

Además, docentes, alumnos y padres de familia pidieron sostener una nueva reunión con el jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador.