Presentaron Yo te bendigo vida, libro
del escritor sobre el poeta nayarita
Amado Nervo incitaba, con su excepcional oído,
al goce de la poesía, dice Monsiváis
En materia literaria hoy se producen generaciones de
sordos, advierte el ensayista
''Su primer diálogo es con Dios, luego con la
mujer amada y después con el lenguaje''
CARLOS PAUL
''La
obra del poeta Amado Nervo persiste -de muy distintos modos- en la memoria
colectiva y en la cultura popular por haber sido tan determinante en la
sensibilidad de una época. Su fama literaria se cifra en las todavía
amplísimas resonancias de su nombre, en su caso tan a prueba del
olvido", escribió Carlos Monsiváis en la nota preliminar
del volumen Yo te bendigo, vida. Amado Nervo: crónica de vida
y obra, del que es autor y se presentó la noche del martes en
la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Acompañado por José Luis Ibáñez,
quien leyó algunos poemas que luego serían comentados por
Monsiváis, el acto comenzó con la lectura de El milagro,
''poema con el que el poeta se apodera de la posibilidad de ser Cristo.
''Nervo fue excepción", destacó Monsiváis.
''Tiene un oído excepcional, el cual tiene mucho que ver con la
capacidad de incitar al goce de la poesía, de una poesía
que se recitaba desde las escuelas primarias, en la época en que
todavía se pensaba que la memorización servía de algo,
que formaba depósitos de conciencia para continuar leyéndola
o para oír un texto y encontrar en él cuál era el
ritmo. Esto se ha perdido. En materia literaria (hoy) se producen generaciones
de sordos, lo que ha de ser bueno -ironizó el escritor- porque al
mismo tiempo no escuchan los discursos (de los políticos), pero
puede ser negativo en la medida que se ha perdido lo que podríamos
llamar oído poético general."
Instinto extraordinario para el público
Luego de que Ibáñez leyera el poema Guadalupe,
''el más memorizado en la educación elemental, adaptado
a ciertas necesidades para enseñar el ritmo", Monsiváis señaló
que ''Nervo siempre buscó el público. Desde muy joven -con
una vida hasta cierto punto accidentada, rutinaria, llena de saltos, ingresos
y salidas de seminarios, viajes por la provincia- tiene un instinto extraordinario
para el público, que en su poesía se despliega en los temas
y el ritmo; en la construcción de un mito excepcional como el de
La amada inmóvil, así como en el hallazgo de fórmulas
verbales como es el caso del término 'la raza de bronce', que persiste
aunque sea en el choteo".
Al comenzar la lectura de ese poema (La raza de bronce),
el autor de Los rituales del caos interrumpe, pues ''de pronto''
recordó que el poema está dedicado a Benito Juárez.
''Si me hubiera acordado antes, quizá cambio de
tema -explica en torno sarcástico-, porque como ahora el secretario
del Trabajo ha decretado que Juárez ya pasó de moda, que
es individualista y que no corresponde a una época tan comunitaria
como la del Fobaproa, tal vez hablar del prócer, el ex prócer,
suene un poco anacrónico, de acuerdo con las nuevas tendencias interpretativas
de la historia."
Luego de comentar que el poema Delicta carnis ''es
una exploración del cuerpo, de la lujuria, de la voluptuosidad y
de lo que hoy se llamaría en un momento de esplendor verbal el coito",
Monsiváis destacó que Nervo ''escribía mucho, era
muy productivo, un Simeón de la poesía" y explicó
que sus poemas célebres ''tienen que ver con frases en las que se
detenía el lector y que después aplicaba a muy distintas
circunstancias, como es el caso de A Kempis''.
El cristianismo de Nervo, abundó, ''como después
su budismo, no se detiene, es una manera de afirmarse en la poesía.
Su primer diálogo es con Dios, el segundo con la mujer amada y el
tercero con el lenguaje".
Para concluir Monsiváis reflexionó, entre
otras cosas, sobre el tránsito que vivió Nervo al pasar del
siglo XIX al XX; sobre los poemas Cobardía y En paz,
y sobre dos de los más memorables, Oremus, ''en el que se
vislumbra la nueva relación de los escritores con su tiempo" y el
interés del poeta por la ciencia, y Andrógino, que
''ha provocado una batalla interpretativa, sobre todo en la academia estadunidense".