miércoles 28 de agosto
de 2002 |
n En virtud de que los municipios contaminan 80 por ciento el río Zahuapan |
Exhorta el gobernador a alcaldes a destinar parte de su presupuesto para sanear aguas residuales |
q Inaugura IX Reunión Nacional sobre Sistemas de Capacitación de Agua Limpia |
José Carlos Avendaño n |
Los alcaldes deberán considerar en
sus presupuestos del próximo año alguna partida para
atender el saneamiento de las aguas residuales, a efecto
de evitar que el río Zahuapan siga siendo un canal de
desagüe, pues el 80 por ciento de su contaminación es
provocada por las descargas de los municipios y el 20 por
ciento restante por las empresas, señaló el gobernador
Alfonso Sánchez Anaya al inaugurar la IX Reunión
Nacional sobre Sistemas de Captación de Agua Limpia. Por ello, exhortó a los ediles a que destinen algunos recursos para sanear las aguas residuales que sean generadas en sus respectivos municipios y a que se organicen para sumar esfuerzos con el afán de construir plantas de tratamiento y desarrollar infraestructura que evite que se contamine más el río. La necesidad de agruparse obedece a que la mayoría de los municipios no son autosuficientes económicamente. En el evento, el titular de la Fundación Produce, çngel de Jesús Martínez Espinoza, subrayó que en Tlaxcala existe consciencia de la problemática que enfrenta nuestro país al ocupar uno de los primeros lugares en materia de desertificación, "y al paso que vamos, en menos de dos décadas nos quedaremos sin selvas y sin bosques". Por este motivo, hace un par de semanas se presentó al presidente, Vicente Fox Quesada, un programa de conservación de suelos a través de la captación de agua de lluvia, mismo que beneficiará a más de 3 mil 500 familias. A su vez, el cordinador de la reunión, Manuel Magaña Garduño, expuso que el proceso de captación de agua de lluvia abarca tres etapas: captación, conducción y almacenamiento, ya sea para uso doméstico o industrial, o bien para producción agrícola, ganadera, forestal y recarga de acuíferos. Explicó que un milímetro de lluvia equivale a un litro por metro cuadrado, por lo que si en esta región se tiene una precipitación media anual de 600 milímetros, eso significa que se recibe 600 litros por metro cuadrado cada año; empero, no se sabe qué es lo que se hace con el agua de lluvia. Indicó que el desperdicio de esa agua propicia el avance de la erosión de las tierras, y el resultado de este proceso se traduce en que cada milímetro de suelo erosionado equivale a 10 o 15 toneladas de suelo superficial o con materia orgánica que va a azolvar las presas. Los objetivos de esta reunión se relacionan con el análisis del estado que guardan las técnicas sobre captación y aprovechamiento eficiente del agua de lluvia, pues basta recordar que en México sólo el 3 por ciento del territorio tiene riego, mientras que 194 millones de hectáreas dependen de la lluvia. En Tlaxcala sólo se riega 30 mil de 240 mil hectáreas. |