Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 30 de agosto de 2002
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Política

Javier Elorriaga*

Desplegado que invita al olvido

En relación con el desplegado de plana entera pagado por el gobierno de Chiapas, publicado en este medio el miércoles 28 de agosto, en el que la Procuraduría General de Justicia (šja!) del Estado de Chiapas ofrece su versión ''objetiva y profesional'' del reciente ataque paramilitar contra zapatistas de Flores Magón, hacemos algunos comentarios:

1. En el desplegado aparecen con nombre completo, como testigos, un par de ''dóciles y pacíficos'' paramilitares, Nicolás Hernández Pérez y Camilo Hernández Ballinas, que, pagados por la PGJE, declaran ''objetiva y profesionalmente'' que lo ocurrido en Amaytic fue un conflicto familiar. En el desplegado gubernamental los muertos no tienen nombre. La PGJE se refiere a ellos como ''deceso'' y tiene extraviado el cadáver de un compa zapatista. Para sus familiares, para los zapatistas de todo el mundo y para La Jornada, tienen nombre: Lorenzo Martínez Espinosa y Jacinto Hernández Gutiérrez. ƑEso es lo que se le reprocha a La Jornada y a su enviado Hermann Bellinghausen? ƑQue se nombren a los muertos?

Los "testigos" convalecen en el hospital con cargo al gobierno de Chiapas; los muertos zapatistas son velados por sus familiares, en sus champas, con cargo a la conciencia de los gobiernos estatal y federal.

2. Como es evidente, la PGJE de Chiapas prefiere la actitud de silencio cómplice que asumió la mayoría de la prensa escrita y electrónica, y califica de ''evidente actitud militante'' el hecho de que La Jornada haya dedicado un espacio respetable al cobarde ataque paramilitar del 25 de agosto. Ahora resulta que los ''modelos'' de prensa objetiva son Diario de Chiapas y Cuarto Poder, y que la objetividad periodística se define frente al poder del dinero y no frente a los hechos y los actores involucrados (muertos, en el caso de los compas zapatistas).

El gobierno de Chiapas paga un desplegado "objetivo y profesional" de plana entera (costo aproximado: 100 mil pesos) con cargo al erario público; los zapatistas aparecen en primera plana (para desesperación de los gobiernos federal y estatal) con cargo a su propia sangre.

3. La PGJE de Chiapas, con su desplegado, invita a la opinión pública a cerrar ojos y oídos. La sangre de los zapatistas muertos invita a la sociedad civil a no olvidar. El olvido cuesta dinero, la memoria cuesta sangre.

4. En las champas del municipio autónomo Ricardo Flores Magón yacen los cuerpos de Lorenzo Martínez Espinosa y de Jacinto Hernández Gutiérrez. La versión "militante" de La Jornada dio constancia de sus muertes; la versión ''objetiva y profesional'' de la PGJE de Chiapas dio constancia del cinismo gubernamental de plana entera. Ayer se pagaba a supuestos "zapatistas" para que "desertaran" del EZLN, hoy se paga a "testigos" para que promuevan profusamente los "conflictos familiares en las montañas del sureste mexicano. En desplegado de plana entera, la PGJE de Chiapas reitera la necesidad gubernamental de construir mentiras (mal redactadas, por cierto) para alinear hechos en favor del olvido cínico e irresponsable. En este artículo yo sólo digo que el gobierno de Chiapas se parece cada vez más al Croquetas Albores y menos a Salazar Mendiguchía.

5. Los lectores agradecemos a La Jornada y a sus enviados a la zona de conflicto el que hayan dado voz a la sangre de los zapatistas muertos. También que nos hayan dado la oportunidad de paladear esa mezcla de cinismo y mala redacción que es el desplegado de la PGJE de Chiapas.

6. La objetividad periodística no es cinismo que hace cola en la nómina gubernamental. Si la memoria alcanza eventualmente la primera plana, y más regularmente la sección de El Correo Ilustrado, es porque al poder le sobra en dinero lo que le falta en vergüenza.

7. Ojalá y no sean necesarios más muertos y más primeras planas para recordarnos que no debemos olvidar. Y repito, los nombres de los muertos zapatistas son: Lorenzo Martínez Espinosa y Jacinto Hernández Gutiérrez. Sus muertes sí son en favor de una causa política e ideológica: el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios, y también son en contra de una causa política e ideológica: la del olvido y el cinismo hechos gobiernos.

Gracias a La Jornada.

 

* Integrante del Frente Zapatista de Liberación Nacional
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