Al parecer trabajaba con la cajera de
Banamex detenida por colaborar con delincuentes
Capturan a El Chavo Memo, líder de una
banda dedicada a asaltar cuentahabientes
Guillermo Robles Chávez dirigía a sus
cómplices desde su camioneta mediante teléfono celular
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal
adscritos al Departamento de Investigaciones de Robo a Cuentahabiente (DIRAC)
detuvieron a Guillermo Robles Chávez, El Chavo Memo, líder
de varias células de asaltantes de usuarios bancarios relacionadas
con al menos 20 averiguaciones previas.
Robles
Chávez dirigió el asalto tras el cual fueron detenidos tres
de sus presuntos cómplices, entre ellos la cajera de una sucursal
de Banamex acusada de proporcionar la información de quien hizo
el retiro de una fuerte cantidad de dinero para que lo interceptaran.
Miguel Aguilar López, agente del Ministerio Público
coordinador del DIRAC, informó que en lo que va del año se
han denunciado más de 900 asaltos a cuentahabientes en la ciudad;
es decir, un promedio de cuatro al día.
Alumno de El Matador
El Chavo Memo comenzó su carrera delincuencial
desde los 16 años -actualmente tiene 32-, apoyado por su suegro,
Jorge Vallejo, El Matador, conocido entre los policías de
la vieja guardia como el mejor porte (carterista) de México,
originario de la Candelaria de los Patos y quien tiene unos 70 años.
El enseñó todas sus artes a su yerno, quien además
de tener grupos organizados para el robo de cuentahabientes, controlaba
también a farderos: los que ocultan mercancías entre
sus ropas en centros comerciales para robarlas, y a chineros y cadeneros.
Pero su negocio más redituable fue el robo a usuarios
de los bancos; tan conocido llegó a ser en el medio, que
delincuentes comunes lo buscaban para que los integrara a su banda, porque
sabían que con él tendrían un ingreso seguro.
El teléfono celular se volvió una de sus
herramientas indispensables, pues con él se ponía en contacto
con sus cómplices. A los nuevos nunca los citaba en su casa; pedía
referencias de ellos y luego se reunían en estaciones del Metro,
como Morelos, San Lázaro, Aeropuerto y Lagunilla.
Al principio integraba su banda sólo con chavos
de su colonia: la Morelos, donde le pusieron el mote de Chavo Memo.
Hace poco tuvo problemas con sus vecinos, lo que consta en una denuncia
en su contra por intento de homicidio, por lo que se tuvo que mudar a una
de las dos casas que construyó con el dinero de sus múltiples
golpes, una en Valle del Poo 71, colonia Valle de Aragón, en el
municipio de Ecatepec, y otra en Valle de Acacias 217, colonia Las Flores,
en Ciudad Nezahualcóyotl. Además, tenía dos camionetas
Ford Windstar, que utilizaba para supervisar los robos, pues no
participaba directamente en ellos.
Peregrinaciones a San Juan de los Lagos
Devoto de la Virgen de San Juan de los Lagos y del Santo
Niño de Atocha, Robles Chávez también organizaba a
su banda para ir en peregrinaciones a los santuarios de Jalisco y Fresnillo,
Zacatecas.
En el trayecto, para allegarse recursos, daba golpes en
ciudades de Guanajuato y Jalisco, en cuyas cárceles han quedado
más de un tepiteño u oriendo de Neza detenidos en
flagrancia. Una de las reglas para pertenecer a su banda era: "al que agarran
se queda solo".