martes 3 de septiembre de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Políticos mexicanos, neoliberales más ortodoxos que EU y el Banco Mundial, afirman
Reformar las prioridades del Banco de México para combatir la pobreza: Boltvinik y Damián

Francisco Rivas Zerón n

A favor de modificar el artículo 28 de la Constitución Mexicana, para que el objetivo prioritario del Banco de México, sea construir políticas de fomento al crecimiento económico y no sólo de control del índice inflacionario en México y así contribuir al combate de la pobreza, se pronunciaron los investigadores Julio Boltvinik y Araceli Damián.

Sin embargo, ambos consideraron difícil una adaptación así, pues nadie en el mundo aplica al pie de la letra las políticas neoliberales como en este país, dijeron.
"El artículo 28 de la Constitución dice que su objetivo (del Banco de México) es controlar la inflación (É), pero vamos, hay interpretaciones, y controlar la inflación puede entenderse también como que haya un índice inflacionario del 10 o el 15 por ciento. Creo también que lo más cercano que se requiere es un cambio de actitud por parte de los políticos; ellos se convencieron de lo que hablaban los tecnócratas, tanto más que en el exterior; y vaya, ningún país europeo ni Estados Unidos, ni el mismo Banco Mundial siguen las políticas neoliberales de forma tan ortodoxa como México", subrayó Araceli Damián.
Julio Boltvinik, académico y especialista en temas sobre la pobreza, expuso que una adecuación a la legislación mexicana en ese sentido es un proceso fácil; lo mismo su aplicación, y como ejemplo relató la forma de trabajo de Alan Greenspan, director de la Reserva de Estados Unidos.
"Es muy fácil hacer lo que hace Greenspan. En la Reserva Federal de Estados Unidos no tienen una ley donde indique que su objetivo único es controlar la inflación, y si fuera así, Greenspan no habría hecho todo lo que hace, como bajar las tasas de interés, sin poner freno a la inflación, pero a la vez vuelve dinámica la actividad económica", explicó.
"El error del Banco de México consiste en que aumenta los cortos todo el tiempo y sin contar con un mecanismo para promover el crecimiento de la economía. Por eso la recesión empezó antes en México que en Estados Unidos, y mientras en ese país supuestamente la recuperación comenzó a partir del inicio del segundo semestre del año 2002, aquí continúa el periodo recesivo", agregó.
Lo anterior, insistió, motiva a reformar la redacción del artículo 28 Constitucional para incorporar como objetivo de la institución que dirige Guillermo Ortiz Martínez el fomento del crecimiento económico, "que permita que los recursos que quita a los bancos con los cortos" se preste a los inversionistas y genere fuentes de empleo.
Julio Boltvinik participó en la presentación del libro denominado Cargando el ajuste: los pobres y el mercado de trabajo en México, escrito por Araceli Damián, quien lleva a cabo sus trabajos de investigación en el Colegio de México (Colmex). El evento, que se realizó en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), tuvo una asistencia de 300 personas entre estudiantes y catedráticos.
Estas modificaciones a la Constitución, amplió Boltvinik en su exposición, puede ser parte de una solución para reducir el número de pobres.
"Necesitamos una política económica que empuje el crecimiento del país, que sea objetivo central, prioritario del Banco de México, para que reporte un crecimiento vigoroso, acompañado de una política salarial y social adecuada; sólo así tendremos una economía que crezca rápido, que genere empleos (É) y si la política es adecuada esos empleos serán con mejores salarios", puntualizó.
Una respuesta así de parte del gobierno, imaginó el académico, proveería a la población de una buena educación y accesos a servicios de salud, al sistema de agua potable, de drenaje. Así, añadió, debe resolverse el lastre que es la pobreza.
"Y es que mandando cheques a la gente, a su casa, no es el camino. Eso es administrar la pobreza, no la resuelve, y entonces viven bien mientras reciben el cheque, y cuando se les acaba, porque el niño ya acabó la secundaria, pues la familia regresará a su verdadero nivel de pobreza. Ahora va a resultar que al llegar al tercero de secundaria, para quedarse con la beca educativa, los papás buscarán que el hijo o la hija reprueben para conservar el cheque", indicó. Es una apuesta falsa del gobierno, afirmó tajante.

Neoliberales ortodoxos

La autora del libro Cargando el ajuste: los pobres y el mercado de trabajo en México, Araceli Damián, si bien coincidió con la postura de su compañero de academia en el Colmex, comentó que sí es pertinente agregar a los objetivos del Banco de México la tarea de fomentar el crecimiento económico, pero no quitar ni precisar lo relacionado con la inflación.
"El artículo 28 de la Constitución no habla de controlar la inflación en un solo dígito, y lamentablemente esa situación nos ha llevado a restringir el crecimiento económico (É), y es que empieza a subir un poco la inflación y el Banco de México dicta los cortos, saca dinero de circulación y contrae la posibilidad de generar actividad económica", expuso.
Respecto a lo anterior, dijo, no existe evidencia empírica que demuestre que con una inflación mínima se beneficie a la población y a la economía, sino por el contrario, perjudica.
"Puede mantenerse una inflación del 20 y hasta del 40 por ciento y no afectará el crecimiento", afirmó, luego de citar a diversos críticos del modelo neoliberal.
"Claro, no se trata de crear una política irresponsable en términos de inflación, pero sí una que permita el crecimiento económico", acotó. La investigadora manifestó que si bien no está de más adaptar la Carta Magna, la solución más rápida consiste en impulsar un cambio de actitud de los políticos mexicanos.
En el país los políticos se convencieron de todo lo que les dijeron los tecnócratas, tanto más que aquéllos que están en países más desarrollados y abiertos para la comercialización de sus productos, mencionó.
La clase gobernante en México, amplió su comentario, es más ortodoxa que los extranjeros, más que en ningún país europeo o Estados Unidos, para seguir las políticas neoliberales.

Los números de la pobreza

Tanto para Julio Boltvinik como para Araceli Damián, en México existen 75 millones de pobres. Esta cifra, explicó, se calculó a partir de considerar una canasta básica que, además de incluir los alimentos, tomo en cuenta el acceso a los servicios educativos, de salud y de transporte, aparte de "meter" en esa canasta productos como detergentes y zapatos, entre otros.
Asimismo, resaltó que en números absolutos, la mayoría de los pobres viven en zonas urbanas y no el área rural -aunque no precisó el porcentaje.
En el caso de Puebla, pese a que tampoco mostró cifras exactas, dio a conocer que la población rural en la entidad ocupa el cuarto lugar con más altos índices de pobreza de todo el país, sólo debajo de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Y aunque la población pobre en centros urbanos de la entidad no está entre los primeros sitios, puntualizó que en comparación con los habitantes de esa condición económica de la región rural de Baja California, los poblanos urbanos están "más abajo".
Por último, en cuanto a indigentes, Puebla también ocupa el cuarto lugar en la zona rural. Esta población, explicó, cuenta con un ingreso 50 por ciento debajo de lo que recibe una persona inmersa en la pobreza.