La solicitud, maniobra de Fox para garantizar
impunidad al Ejército: Rosario Ibarra
Pide la Presidencia a la Suprema Corte cancelar controversia
sobre desaparición de personas
El jefe del Ejecutivo busca cerrar los casos sobre crímenes
durante la guerra sucia
Asegura la presidenta del Comité Eureka que el
fiscal Carrillo Prieto no va a castigar a nadie
KARINA AVILES
La solicitud de la Presidencia de la República
a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que cancele
la controversia constitucional sobre la desaparición forzada de
personas, interpuesta por el jefe de Gobierno capitalino, Andrés
Manual López Obrador, significa el pacto entre el jefe del Ejecutivo
y el Ejército para garantizarle a este último impunidad total,
afirmó la presidenta del Comité Eureka, Rosario Ibarra de
Piedra.
Al conocer la petición que hizo la Presidencia
de la República a la SCJN, Ibarra de Piedra aseguró: "El
presidente Fox pactó con el Ejército, Luis Echeverría,
José López Portillo y todos los acusados del pasado para
que queden impunes".
En
entrevista, destacó que el presidente Fox "lo único" que
busca es cerrar los casos sobre desapariciones y crímenes de la
guerra sucia mediante una "vía jurídica mañosa".
En ese sentido, Ibarra de Piedra alertó sobre una estrategia del
gobierno federal consistente en tener a un fiscal especial para Movimientos
Sociales y Políticos del Pasado que en realidad no va a castigar
a nadie. "Tú te presentas, luego te callas y ya sabes que no te
voy a tocar", sintetizó.
Ayer, la Presidencia de la República por conducto
de su consejero jurídico, Juan de Dios Castro, solicitó a
la SCJN que cancele la controversia constitucional interpuesta por López
Obrador -el pasado mes de abril-, al argumentar que el jefe de Gobierno
incurre en "un error jurídico".
Dicha controversia se interpuso para dejar sin efecto
la declaración interpretativa aprobada por el Senado de la República,
que limita la aplicación de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas a hechos sucedidos después
de su puesta en vigor. De esta forma no pueden ser juzgados esos delitos,
favoreciendo la impunidad, a la vez que deja sin materia a la Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, ya que
sólo atendería posibles desapariciones de ahora en adelante.
Ibarra de Piedra señaló que, más
que un "error jurídico", a la Presidencia de la República
se le olvidan "los horrores jurídicos y los simples horrores que
significan la desaparición de personas y la carta blanca
que el gobierno le dio a una serie de personas para hacer lo que hacían.
Esto a Fox parece no importarle".
Es una "hipocresía" del Presidente de la República
tener al fiscal especial, Ignacio Carrillo Prieto, "cuando sabe que no
va a hacer nada y que no va a castigar a nadie". Lo único que esta
administración busca es "cerrar los casos mediante el aviso a la
ciudadanía de que, bueno, ¿qué quieren que hagamos?
Los mataron. Y nosotros (los familiares) no sabemos, siquiera, si los mataron
o no. Nosotros exigimos vivos a nuestros hijos".
Bajo esta óptica, agregó, el fiscal especial
sirve a los fines que interesan al gobierno: cerrar los casos y decir se
"acabó todo". La reserva y la declaración interpretativa
que limita la aplicación de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas lo único que hace
es que continúe en pie el fuero de guerra de los militares y se
deje de castigar a todos los que incurrieron en un delito en el pasado.
Ibarra de Piedra apuntó que el Presidente le quitó
la responsabilidad a la Procuraduría General de la República
para poner a un fiscal especial que "reciba los golpes verbales que la
gente le va a dar, porque habla con una demagogia tremenda".
Carrillo Prieto dice que va a llegar hasta donde sea,
"¡pero no puede llegar! ¡No puede llegar! Y mientras exista
esa reserva y esa declaración interpretativa que nulifican totalmente
los casos de los desaparecidos, entonces, ¡el fiscal miente!", destacó.
De esa forma, la nueva acción del gobierno para
no esclarecer el pasado representa "el pacto entre el Ejército y
el gobierno" para que "todo siga igual". Lo que la administración
foxista llama transición es "más de lo mismo". Aunque salió
el PRI de Los Pinos, ahí está muy cerca Elba Esther Gordillo,
recientemente acusada como probable responsable del crimen del profesor
Misael Núñez Acosta. Ahí, en el gobierno de Vicente
Fox, están "juntos y revueltos".
Ibarra de Piedra manifestó que el efecto de la
petición presidencial es la "falta total de credibilidad en el gobierno
foxista. La mentira más tremenda, más dolorosa, más
absurda que se pueda uno imaginar, porque Fox prometió que iba a
llegar hasta lo último y que iba a resarcir a todo mundo el dolor,
la pena".
La presidenta del Comité Eureka expresó
su esperanza en que la SCJN actúe conforme a derecho, pues de lo
contrario pasará a formar parte del "séquito de obedientes,
de incondicionales del Poder Ejecutivo y, peor aún, más enorme
será la falta de credibilidad en un gobierno, en la justicia y en
todos los ámbitos de poder".
Finalmente, Ibarra de Piedra calificó de "terrible"
la intención del Ejecutivo materializada por conducto de Juan de
Dios Castro. Sin embargo, dijo, la "voz presidencial es la responsable".