Reduce su deuda 0.29% al vender activos y cartera crediticia a menos de su valor

Por cada peso el IPAB sólo recupera 16 centavos

En el primer semestre de 2002 su endeudamiento total sumó $758 mil 107 millones

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO

A cargo de la mayor operación de rescate financiero en la historia económica de México, el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) alcanzó un endeudamiento neto total de 758 mil 107 millones de pesos al término del primer semestre del año, el cual se redujo 0.29 por ciento a partir de las siguientes operaciones:

Vendió tres carteras de créditos comerciales e industriales por 3 mil 620.9 millones de pesos en sólo 478.2 millones; es decir, al 13 por ciento del valor registrado para el pago del rescate bancario.

También enajenó de manera individual mil 42 inmuebles transferidos por Banca Serfín y Bancrecer (recientemente vendido a Grupo Financiero Banorte), y un paquete de 3 mil 688 bienes raíces, propiedad de diversos bancos en liquidación, por un total de mil 748 millones de pesos. Esta operación de desincorporación de activos implicó la asignación de un valor de 369 mil 556 pesos por cada propiedad, es decir, un precio equivalente al de una vivienda de interés social.

De acuerdo con información oficial, entre septiembre de 2001 y junio de 2002 el IPAB concretó la venta de 77 mil bienes muebles (equipos de oficina, alhajas, vehículos, etcétera), por los que obtuvo 12 millones de pesos. Esto representa un precio promedio de 155 pesos por cada uno.

En términos generales, por cada peso de deuda asumida por el IPAB en el rescate bancario, esta institución ha recuperado sólo 16 centavos, en promedio, con la venta de activos y cartera crediticia.

Apoyos adicionales

La diferencia entre recuperación y valor de venta de activos ha derivado en la necesidad de una canalización directa y constante de recursos presupuestales del gobierno federal. Sólo en el segundo trimestre de 2002 el IPAB recibió 7 mil 747 millones de pesos del ramo 34 del presupuesto de gasto para este año (Apoyo a ahorradores), "con los cuales se realizó el pago de obligaciones, entre los que destacan los realizados a Serfin (absorbido por el español Santander) por 2 mil 169 millones de pesos; Inverlat, por 982 millones, y Bancrecer, con 322 millones de pesos".

Además, para atender los compromisos financieros generados por la deuda asumida por el IPAB, en los primeros seis meses del año el organismo pagó más de 22 mil millones de pesos en obligaciones a Serfin, Inverlat, Bancrecer, Banorte, Nafin, Banamex, Citibank, Promex y BBV, así como a la "banca en liquidación".

Esto se explica porque el quebranto bancario que dio origen al Fondo Bancario de Protección al Ahorro y luego al IPAB convirtió una deuda privada en pública no reconocida. Así se posibilitó que los bancos se transformaran de deudores a acreedores, por la doble vía de pasar al gobierno federal los pasivos. Este a su vez se vio obligado a emitir bonos que finalmente fueron adquiridos por las mismas instituciones bancarias quebrantadas, a las que ahora paga los intereses generados.

De acuerdo con información del Banco de México, al 23 de agosto pasado el IPAB había colocado en el mercado bursátil títulos de deuda por 197 mil 860 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de casi 23.5 por ciento respecto a diciembre de 2001. De esa cantidad, el sector bancario adquirió en su conjunto 21 mil 527.7 millones de pesos.

Pero además los bancos tienen en su poder más de 71 mil 237 millones de pesos en bonos de deuda pública interna que les generan intereses y los convierte, también por esta vía, en acreedores del gobierno federal.

Así, el sector público mexicano registra una deuda interna de 769 mil 481 millones de pesos a través de diversos instrumentos bursátiles colocados en el mercado nacional. En paralelo, afronta otra en el IPAB de 758 mil 107 millones de pesos derivada del rescate bancario. Esto representa 98.5 por ciento adicional, por lo que el débito interno del sector gubernamental suma un billón 527 mil 588 millones de pesos.

Sin embargo, en las cuentas públicas no se reconocen como deuda interna los pasivos del IPAB, organismo que además resta de su endeudamiento neto 177 mil 874 millones de pesos correspondientes al valor de los activos totales en su poder.

En los últimos balances del IPAB aún no se contemplan las dos operaciones más recientes de liquidación de bancos, que correspondieron a Banco Anáhuac y Banco Industrial, los cuales registraron, en principio porque aún no concluyen las auditorías correspondientes, un faltante de capital conjunto por 4 mil 465 millones de pesos.

Para cubrir faltantes de ese tipo se creó un fondo con aportaciones que realizan actualmente todos los bancos. Los recursos de este fondo ascendieron a 2 mil 492 millones de pesos al término del primer semestre de este año, cantidad que representaba sólo 56 por ciento de los quebrantos en que incurrieron esas dos instituciones bancarias.