ASTILLERO
Julio Hernández López
Apología presidencial del error
Vicente Fox confirma que tiene sugerentes coincidencias con Gandhi y Nelson Mandela
Gil diagnosticaría sicopatologías a Martens
QUE NADIE DIGA que de poco ha servido el viaje presidencial a Africa.
EN PRIMERISIMO LUGAR, ha permitido que el más reciente de nuestros héroes nacionales confirme que tiene sugerentes coincidencias con Mahatma Gandhi (sobre todo en cuanto a la tolerancia y el ayuno, supone este tecleador no violento) y con Nelson Mandela (a quien el prócer de Los Pinos quiere traer próximamente en gira de exhibición nacional, entre otras cosas para contrastar las libertades de ahora con la opresión salinista que el sudafricano sintió en su visita de 1991).
EN SEGUNDO TÉRMINO, le ha dado pie para organizarse una especie de autodesagravio a larga distancia respecto a Cuba, diciendo que le dijo Mandela cositas gratas en relación con el diferendo que ha sostenido con Fidel Castro, mientras en México su canciller sentencia que Cuba no tiene la menor importancia, y mientras 12 diputados perredistas dicen que darán El Grito en La Habana, tal vez acompañados de priístas, para desmontar el berrinche castañedista de corte global, y mientras el alcalde panista de Tlalnepantla, Rubén Mendoza Ayala, se enfila hacia Cuba para invitar al gobernante septuagenario a visitar la capital del futurismo en el estado de México.
PERO, SOBRE TODO, dicha gira habrá de recordarse porque en ella el presidente Vicente Fox se acercó a algo que con buena voluntad podría entenderse como una especie de autocrítica. (No crea el asombrado lector que el Ejecutivo dejó de lado su aire triunfalista y optimista. Por ejemplo, ayer aseguró que "diferente a lo que aparenta, las cosas en nuestro país están muy bien". Y enseguida agregó: "hay voces que pretenden atenuar lo que está sucediendo en México, pero suceden cosas buenas todos los días, šmuchísimas cosas buenas todos los días!" Tales joyas fueron pronunciadas cuando decía lo que dice que le dijo Mandela -con esa insólita actitud nada elegante de revelar en público y a conveniencia lo que son pláticas privadas: una especie de versión primitiva, sin tecnología de grabadora, de las indiscreciones de Fidel Castro con las llamadas telefónicas foxistas).
PERO FRENTE A MIEMBROS de organizaciones no gubernamentales que asistieron a la reunión de Johannesburgo, Fox reconoció: "si algo nos sigue haciendo falta es encontrar los consensos, encontrar los puntos de acuerdo o encontrar las decisiones por mayoría democrática". Me parece, agregó, "que el proceso de transición va en tiempo, va en forma, va en itinerario, tiene rumbo. Lo que pasa es que, a veces, terminar de encontrarnos cada uno en esta nueva situación nos ha tomado un poco de tiempo". (Es decir, supone este columnista de central camionera: el problema no es el autobús que a la hora programada y con película a bordo está partiendo rumbo al Paraíso, sino de nosotros que no lo encontramos y estamos a punto de perderlo).
DE CUALQUIER MANERA, Fox se declaró "contento" de lo que está pasando y dijo "percibir ese clima en los demás". Aunque, "si acaso, un poquito lo que va surgiendo, y lo que va saliendo es que falta ese último punto, ese último toque ya no del diálogo, de la discusión, de la propuesta que a todos se nos ha dado la oportunidad de hacerlo... ya no sólo el llegar a acuerdos, que también falta un poquito en esa materia, sino el convertir los acuerdos en acciones, el hacer que las cosas ocurran y, para nosotros, eso es lo fundamental" (O sea, según este columnista que cree que El apenitas es un título de novela vaquera: ya casi está todo listo, nomás que falta ese "poquito", cualquier cosa, una nada, de convertir las palabras en realidades... una minucia, en verdad...) Otro párrafo demostrativo de la lucha del Fox del País de las Maravillas con el Fox al que la realidad ha ido domeñando (nótese la dificultad para llamar las cosas por su nombre, el esfuerzo por decir sin decir): "Y ahí también, como país, también ha sido muestra de urgencia en ese sentido, de pasar de la palabra a los hechos, a las realidades, de hacer que las cosas ocurran, y yo creo que esto puede hacernos diferentes, esto nos puede dar esa autoridad moral de pasar rápido a los hechos" (una rapidez que ha demorado casi dos años, apunta esa sección cronométrica).
Y EL CIERRE DE ESTA cuidadosa aproximación a un reconocimiento de culpas, dicho en 38 palabras que no debería pronunciar nunca un alto ejecutivo de trasnacional, o un buen estudiante de universidad privada de elite, o un optimista irredento preocupado siempre por las encuestas de opinión más que de los resultados netos de gobernar: "Muchas veces vale la pena cometer errores, y muchas veces vale la pena no tener las soluciones más acertadas. Pero, a cambio de eso, el hacer que las cosas ocurran, el pasar a los hechos es sumamente importante" (este tecleador cree enloquecer más de lo habitual: Ƒo sea que muchas veces vale la pena no saber cómo arreglar un automóvil, y echar a perder cuanto se pueda, pero a cambio de "hacer que las cosas ocurran" aunque la máquina truene, el volante se rompa y el vehículo se vaya al abismo? ƑEs decir, la doctrina del zapatero o el sastre remendón, o del maistro mecánico chambitas, confesamente elevada a tesis rectora de gobierno? Oír para creer.)
ASTILLAS: Ernesto Martens ya debe de estar esperando la acusación de padecimientos mentales que seguramente le enjaretará como respuesta Francisco Gil luego de que el primero acusó al segundo de meter la mano en las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad para acompletar el chivo del gobierno, una especie de "caja chica" de Hacienda. El secretario de Energía soltó la lengua en serio, e incluso dijo que no sólo vendedores ambulantes, sino las iglesias se roban la electricidad mediante irónicos diablitos... Guillermo Ortiz, por su parte, ha advertido que peligra la meta de crecimiento nacional si no se logran acuerdos políticos que se traduzcan en reformas como la eléctrica y la fiscal... Heladio Ramírez López ya dio marcha atrás. Ahora dice que lo de la ruptura de relaciones con Madrazo fue una interpretación, pero no la realidad, y que tareas patrióticas de más altos vuelos le impiden seguir atendiendo los "deslices de forma" del presidente nacional del PRI... Nuevamente la amenaza de paro en el Metro, por parte del líder sindical de los trabajadores del gobierno capitalino, quien practica el mismo estilo chantajista que el de los petroleros si continúan las investigaciones del Pemexgate que, por lo que se ve, han sido frenadas a cambio de la indagación de los Amigos de Fox que ya ha sido judicialmente frenada. Nada de "ajustes de cuentas", dijo el Presidente en su segundo Informe.
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