Colin Powell, interrumpido y abucheado por ecologistas cuando hablaba

Sin logros, finaliza la Cumbre de la Tierra; frustración de países pobres

"Aquí no hay debate, sino diálogo de sordos", dice Hugo Chávez en nombre del Grupo de los 77

Organizaciones no gubernamentales acusan a EU de bloquear negociaciones en los últimos días

AFP, DPA Y REUTERS

Johannesburgo, 4 de septiembre. La Cumbre de la Tierra terminó hoy aquí en medio de sentimiento de frustración, especialmente de los países pobres, que no confían en que las resoluciones adoptadas los libren de la miseria y protejan al planeta de la autodestrucción.

El malestar se hizo patente cuando el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, fue interrumpido durante su discurso con abucheos y consignas.

"Tenemos que cambiar radicalmente el formato de estas cumbres. Aquí no hay debate, sino diálogo de sordos. Nos hubiera gustado conseguir algo más, pero nos faltó audacia política", criticó el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien tomó la palabra en la sesión de clausura en nombre del Grupo de los 77 (países en vías de desarrollo), que Caracas preside.

En efecto, la Declaración política y el Plan de acción de Johannesburgo, documentos que serán el principal lineamiento para el de-sarrollo sostenible durante años, modifican poco lo adoptado en Río de Janeiro.

Políticos y organizaciones no gu-bernamentales (ONG) coinciden en que los mayores logros de esta cumbre fueron el compromiso de reducir a la mitad el número de personas que no poseen agua co-rriente en sus casas -unos 2 mil 400 millones, según la Organización de Naciones Unidas (ONU)- hasta el 2015 y los avances conseguidos para la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto.

Pero en la Declaración política de Johannesburgo no aparece ninguna petición para ratificar este acuerdo, del cual Estados Unidos se deslindó unilateralmente.

Las grandes asignaturas pendientes de esta conferencia siguen siendo la reducción de los subsidios agrícolas en el norte desarrollado y la apertura de los mercados a los productos del sur pobre.

Dique a compromisos

Sin embargo, en Johannesburgo la Unión Europea y Estados Unidos se negaron a avanzar más allá de los compromisos adoptados en la reunión de la Organización Mundial de Comercio, en Doha, el pasado noviembre, que prevén únicamente la progresiva reducción de las subvenciones siguiendo un plan de tres años, sin fijar cronogramas ni objetivos concretos.

El plan de acción tampoco incluye metas precisas de energías renovables, como querían Europa y América Latina, y sólo adoptó un párrafo sobre el aumento progresivo de este tipo de fuentes de energía pero de manera voluntaria, sin especificar porcentajes ni fe-chas, tal como quería Washington.

El discurso de Powell, que hablaba en nombre del presidente George W. Bush, fue interrumpido por un grupo de ecologistas que se había colado al pleno oficial. Frases enteras de su discurso fueron ahogadas por chiflidos, abucheos e increpaciones.

"Muchas gracias, ya les he escuchado, ahora les pido que me es-cuchen", dijo Powell, mientras el grupo extendía una pancarta en la que se leía "Los gobiernos del mundo nos han traicionado", an-tes de ser expulsados de la sala por los agentes de seguridad.

"Estamos comprometidos no sólo con la retórica o con objetivos abstractos sino con un programa de mil millones de dólares para desarrollar avanzadas tecnologías destinadas a mitigar las emisiones de gases de efecto in-vernadero", dijo, entre silbidos.

La presidenta de la sesión, la ministra sudafricana de Medio Ambiente, Nkosazana Dlamini-Zuma, amenazó con levantar la sesión si seguía el alboroto.

Varias ONG abandonaron simbólicamente la Cumbre de la Tierra este miércoles debido a la falta de resultados de la conferencia, y acusaron a Estados Unidos de bloquear cualquier progreso en los últimos días de negociaciones.

"Hemos comprendido desde siempre que nuestro propio bienestar depende del bienestar del resto de habitantes del planeta Tierra -declaró Powell-. Los estadunidenses tuvieron siempre el profundo deseo en el fondo de su alma y la conciencia de ayudar a los otros pueblos a mejorar su vida y la de sus hijos".

Antes de ser interrumpido, Po-well criticó también al presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, sin citarlo directamente, por su política de expropiación de tierras propiedad de ciudadanos blancos: "En un país de esta región, Zimbabwe, la falta de respeto por los derechos humanos condujo a miles de personas al hambre".

"A pesar del hambre existente, muchos gobiernos del Africa austral han impedido la distribución de ayuda alimentaria estadunidense diciendo no al maíz fruto de las biotecnologías, que es consumido en el mundo entero con total seguridad desde 1995", criticó.

"Estados Unidos es mentiroso e hipócrita -acusó el director político de Greenpeace, Remy Parmentier-. Mentiroso, porque Colin Powell quiere hacer creer que su país asume sus responsabilidades en la cuestión del cambio climático pero en realidad boicotea el Protocolo de Kyoto", denunció.

En los pasados 10 días se multiplicaron las críticas a Estados Unidos, que rehusó aceptar compromisos multilaterales, y bloqueó párrafos del plan de acción relativos al clima, a la energía o a la reducción de la pobreza.

Supremos intereses comerciales

"Traición, cobardía, mentiras, hi-pocresía", resumían las ONG. "En esta cumbre han prevalecido los intereses comerciales y económicos por encima de los derechos humanos y la preservación del planeta", declaró a la Afp Ricardo Navarro, presidente de la organización Amigos de la Tierra.

Según el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien hizo un balance de la conferencia, en la cita de Johannesburgo no se consiguió todo lo que se pretendía, pero se "hizo realidad" el concepto de desarrollo sostenible.

Los líderes del mundo deberán ahora poner todo de su parte para ponerlo en práctica, afirmó.

"No vinimos a pedir caridad. Queríamos que el Primer Mundo asuma sus responsabilidades y pague la gran deuda ecológica que tiene con nosotros, que asuma sus compromisos. Quisimos decírselo cara a cara en Johannesburgo", concluyeron responsables latinoamericanos en la cumbre.

Hugo Chávez, quien tomó la pa-labra en el plenario en nombre del Grupo de los 77, que Caracas preside actualmente, dijo que en función de las 17 personas que mueren de hambre por minuto en el mundo, se debería transformar radicalmente la estructura de las reuniones cumbre de la ONU.

El diario británico The Independent, por su parte, señaló como un elemento significativo de la cumbre que el último párrafo que se negoció fue el número 47, sobre la necesidad de proveer a la totalidad de la población mundial de servicios de salud básicos, que en países pobres es un elemento relacionado con los derechos de las mu-jeres, la salud reproductiva.

Sobre este tema fundamental pa-ra más de un hemisferio, no hubo resoluciones de consideración.