viernes 6 de septiembre
de 2002 |
n Están en Puebla para crear la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales |
Se unen Congresos locales de todo el país para luchar contra el centralismo |
Fermín Alejandro García n |
Diputados de diferentes estados manifestaron su descontento con el centralismo que priva en el país e impide a las legislaturas locales poder cambiar los acuerdos que asume el Congreso de la Unión, por carecer de suficiente presupuesto para su funcionamiento y por no poder incidir en las políticas públicas a nivel federal. |
Lo anterior se señaló durante la
reunión preparatoria que se realiza en la ciudad de
Puebla para conformar la Conferencia Nacional de
Legislaturas Estatales, a la que acudieron representantes
de 31 congresos locales. Este organismo pretende ser un cuerpo colegiado de intercambio de información y experiencias entre las legislaturas locales del país, pero sobre todo un frente contra el centralismo. Además, hará propuestas a la Federación en materia de políticas públicas. La reunión concluirá este viernes. En la apertura del encuentro, el presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado de Puebla, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, estableció que "la transformación del legislativo es uno de los puntos nodales de la llamada reforma del EstadoÉ pero sólo habrá (en el país) consolidación institucional del cambio democrático hasta que la mutación llegue a las legislaturas estatales y modifique sustancialmente la calidad de su trabajo legislativo, la capacidad de respuesta institucional y la modernización operativa". Giorgana Jiménez dijo que hay dos ejes en los que se debe trabajar para cambiar la posición de las legislaturas locales, y éstos son, primero, "una reforma de fondo del Poder Legislativo, que fortalezca la institución parlamentaria como órgano de poder colegiado y potencie la autoridad y liderazgo de los diputados estatales; el segundo, con la reformulación del federalismo como terreno ineludible para la consolidación de un régimen democrático en el siglo XXI". Durante la sesión inaugural, Mario Vargas Aguiar, diputado de Baja California Sur, expuso que actualmente a los estados sólo llegan las minutas de los acuerdos del Congreso de la Unión y las legislaturas locales únicamente pueden votar con un sí o un no por esas resoluciones, sin tener capacidad de modificar los dictámenes. Ello, dijo, es una expresión del centralismo que hay en México, en que no se puede escuchar a las entidades federativas. En México, señaló, hace falta una voz complementaria al sistema federal y debe ser la de los Congresos locales. Expuso como ejemplo que las legislaturas de la costa pacífica del país han reconocido que hay una depredación de recursos marítimos, pero están en estado indefenso ya que no pueden hacer nada para modificar las normas federales en la materia. Marco Antonio Michel Díaz, asambleísta en el Distrito Federal, señaló que la Asamblea Legislativa no es un órgano completo que proteja los derechos de los habitantes de la capital del país, al no contar con facultades que le permitan formar parte del Legislativo permanente de México. La Asamblea Legislativa no puede autorizar deuda pública, facultad que sí tienen los congresos del resto del país; no tiene atribuciones para dictaminar sobre peticiones de juicio político contra miembros del poder Ejecutivo del Distrito Federal, y en general, es un órgano que en muchos aspectos depende del Congreso de la Unión, señaló. Del Congreso de Guanajuato, Francisco Agustín Arroyo se pronunció por crear la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales para hacer valer la voz de las legislaturas locales frente al poder central, pero sobre todo para incidir en políticas públicas del ámbito federal. |