La competencia entre generadores sería
una simulación
Asegura el SME que México no necesita un mercado
eléctrico
La iniciativa foxista pone en riesgo el servicio, sostiene
FABIOLA MARTINEZ
La pretendida reforma del presidente Vicente Fox a los
artículos 27 y 28 constitucionales pone en riesgo la viabilidad
del servicio de energía eléctrica al romper con la estructura
vertical de las empresas públicas del sector, advirtió el
Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Además, la iniciativa del Ejecutivo otorgaría
a los particulares el uso "totalmente gratuito" de la red nacional de transmisión
y distribución, cuya construcción ha tomado al país
décadas de trabajo y la canalización de millonarios recursos.
Lo anterior, a juicio de la organización gremial,
constituye uno de los puntos "más graves" de la iniciativa foxista,
porque no sólo ofrece al capital privado -nacional y extranjero-
la explotación de los recursos naturales del país, sino que
además suspendería el "beneficio colectivo" que representa
la operación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
y Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Al
hacer comentarios a cada uno de los párrafos de la iniciativa foxista,
el SME destaca que las compañías particulares que generan
energía eléctrica en México desde 1992 pagan un porteo
de cuatro centavos de peso por kilovatio/hora, mientras los consorcios
que operan en Estados Unidos deben pagar al Departamento del Tesoro el
equivalente a un peso mexicano.
A pesar de esa amplia diferencia, agrega el SME, el gobierno
federal "ofrece carta abierta" a los particulares para que expandan sus
ganancias al cederles los grandes usuarios, que constituyen 60 por ciento
de las ganancias de la CFE y LFC; también, al exentarlos de pagar
cuota mínima alguna por utilizar la red nacional de transmisión
y distribución, estructura que por cierto cuenta con certificación
mundial de calidad ISO 9000.
De acuerdo con un estudio interno del SME, tan sólo
en LFC existen 44 mil 816 cuentas especiales (clientes con consumo superior
a 2 mil 500 megavatios anuales, algo así como la energía
que utilizan 8.3 millones de hogares). De ellos, mil 348 son grandes usuarios
que consumen 208 mil 333 kilovatio/hora al mes.
Es decir, 51.27 por ciento del consumo "quedaría
disponible en una primera etapa para ser acaparado por la iniciativa privada",
esto es, un mercado de clientes que hasta ahora aporta 53.3 por ciento
de los ingresos de LFC por venta de energía.
Presiones y chantajes en otras naciones
Los argumentos que presentará la directiva del
SME al Congreso de la Unión, los partidos políticos y los
ciudadanos en general tienen como premisa general que el país no
requiere un "mercado eléctrico", sino regular con criterios imparciales
la participación de la producción independiente, promovida
por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari desde 1992 por medio de
las reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
"El campo de acción de los productores independientes
debe ser sólo complementaria, en cantidad equivalente al margen
de reserva del sistema eléctrico mexicano, o sea, que la producción
de los particulares sea complementaria y sustituible, para evitar caos,
presiones y chantajes como los ocurridos en California, Estados Unidos;
Argentina, Chile e Inglaterra", señala el sindicato mediante su
comisión técnica.
Argumenta también, con base en información
oficial y propia, que el "mercado eléctrico" sólo es posible
cuando existe una gran oferta de energía y únicamente en
los casos en que los particulares tuvieran su propia red de transmisión
y distribución.
"En caso contrario, las empresas deben pagar el porteo
suficiente a las empresas suministradoras -CFE y LFC- y no pretender el
regalo de aquella especie de peaje, como actualmente ocurre."
Los trabajadores de LFC, afiliados al SME, refrendarán
su postura ante los legisladores al señalar que las empresas públicas
del sector eléctrico pueden ser altamente eficientes siempre y cuando
se conserve su estructura vertical, que significa también tener
la propiedad y el control completo sobre las etapas de producción
y distribución.
Afirma que el sector eléctrico nacional, con la
capacidad instalada actual y las licitaciones autorizadas, es autosuficiente
hasta 2007, con base en las previsiones "reales" de crecimiento de 3.5
por ciento.
"La eficiencia (de las empresas) no la dicta el régimen
de propiedad; ahí están los 100 años de existencia
de LFC y casi 66 de la CFE, por lo que la competencia entre generadores
de energía que plantea el Ejecutivo no es más que una simulación,
porque las generadoras viejas y obsoletas serán las que fijen los
costos", añade.
En el desglose puntual de cada párrafo de la iniciativa
presidencial, la comisión técnica del SME, a cargo de Mario
Govea, hace énfasis en que el marco jurídico actual que rige
a las empresas públicas del sector eléctrico "existe y sólo
bastaría con respetarlo" para brindar seguridad a los inversionistas.
Además, pide dar autonomía a la Comisión Reguladora
de Energía, la cual hasta ahora "funge como gestora de permisos
(a los particulares)".
Señala que la CFE y LFC operan actualmente en un
esquema de organización vertical, como "monopolio regulado con la
característica de administradora de beneficio colectivo (y) no de
empresa privada encargada de maximizar ganancias".