El entrenador está consciente que los minutos en el cuadro están contados, porque su éxito o fracaso está regidos por los números. "Siempre trabajo con la misma intensidad, entrega y pasión. La directiva tiene la última palabra."
El Puebla está ubicado en el sótano de su grupo sólo cinco unidades, a diez de distancia del super líder de las águilas del América; en el casillero 17 de la tabla general arriba de Atlante, Santos y Pachuca, y en el 18 en la tabla de porcentaje con 1.0790 a cinco del Celaya que cuenta con 1.0132.
Además de las tres derrotas consecutivas al hilo en calidad de visitante, en las últimas dos jornadas los problemas disciplinarios se han acentuado y ya son tres los elementos que reciben cartón rojo y la cifra llegó a 17 amonestados.
Gustavo Vargas subrayó que el problema de La Franja en patio ajeno es mental, es una situación de grupo y manejo de partido, existe mucha presión. "Ante el Morelia realizamos un buen trabajo en los entrenamientos, en el calentamiento, durante la porra y al salir a la cancha simplemente se desdibujaron, brindamos un mal primer tiempo y el segundo, con la expulsión de Camilo Romero, la situación resultó más complicada, obviamente una baja de este tipo te cambia todo el sistema y es imposible revertir la situación".
El técnico indicó que desde la temporada pasada el equipo arrastra problemas disciplinarios, "en las primeras fechas superamos este aspecto, pero en las últimas dos hemos regalado tres expulsiones, esto nos da una desventaja de grupo".
Para Vargas es inexplicable el cambio tan drástico del Puebla en calidad de visitante a lo realizado en el Cuahtémoc, "La derrota ante Morelia quedó atrás; ahora debemos ocuparnos del partido de media semana ante Pumas; afortunadamente ya podrán actuar óscar Mascorro y Marco Antonio Capetillo, que cumplieron sus partidos de suspensión; mientras que Camilo Romero deberá cumplir la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria".