En la central de abasto de Tepeaca hay mercancía robada: comerciantes

Jorge Machuca Luna q Representantes de más de 3 mil 500 comerciantes del tianguis de Tepeaca, pidieron ayer al gobierno del estado que expropie la central de abasto -que desde su inauguración permanece cerrada- para que de esa manera la Comuna se vea forzada a iniciar un proceso de reordenamiento comercial de la zona.

Tras asegurar que en esa central asaltantes de transportistas almacenan azúcar y diversos perecederos robados, el líder de la agrupación de comerciantes "Ignacio Zaragoza", Luis Salazar, criticó la indiferencia con que han actuado las últimas administraciones municipales de Tepeaca, que han impedido que uno de los centros de abasto más importantes de la región sea ocupado por los comerciantes de la zona.
El declarante sostuvo que el error que cometió la administración municipal en 1992 fue haber vendido a comerciantes de Puebla, Distrito Federal y Monterrey "disfrazados de una organización inexistente" los locales del centro de abasto; éstos nunca los ocuparon y la central hasta la fecha no ha funcionado por completo.
Actualmente, detalló Salazar Galicia, los comerciantes de ganado y artesanías venden sus productos en las afueras de la central de abasto, y se les impide utilizar el local de 34 hectáreas que permanece como un "elefante blanco".
Recalcó que en diferentes ocasiones los miembros de la agrupación "Ignacio Zaragoza" han solicitado al actual presidente municipal que se les vendan los locales abandonados de la central de abasto o que se construya un nuevo mercado artesanal para los alfareros de la zona.
Tanto el ayuntamiento actual como el anterior, continuó el líder, se negaron siempre a expropiar la central de abasto o a construir una nueva sede para los artesanos aduciendo problemas presupuestales.
"No queremos que nos regalen nada; estamos dispuestos a pagar por los locales y otros espacios para vender", apuntó el líder de los comerciantes, quien denunció además que los locales del inmueble son utilizados como bodega de ladrones de camiones que transportan abarrotes que luego son revendidos de manera ilegal, situación que, a decir de los comerciantes, es conocida por la Procuraduría General de Justicia de la entidad.